A 30 años de la histórica Declaración de Beijing, el Parlamento Europeo se prepara para la 69a sesión de la Comisión de la ONU sobre el Estatuto de la Mujer. La jornada plenaria en Estrasburgo estuvo marcada por datos alarmantes que evidencian lo lejos que está la igualdad de género de ser una realidad.
Lina Gálvez, presidenta del Comité de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género, abrió el debate con una advertencia contundente: “No sólo estamos avanzando demasiado lento para alcanzar la igualdad de género, sino que estamos viendo un retroceso global en los derechos de las mujeres”.
El informe presentado en la sesión destaca que, al ritmo actual, cerrar las brechas de género podría tomar más de 286 años. Este estancamiento no es casual, explicó Gálvez, señalando que los retrocesos son el resultado de movimientos organizados que buscan frenar el progreso. Sin embargo, no todo está perdido: “Hablamos de educación, oportunidades laborales no discriminatorias y lucha contra los estereotipos sexistas. También necesitamos promover a las mujeres como líderes con poder”.
Los eurodiputados hicieron un llamamiento para reforzar la lucha contra todas las formas de violencia de género, ya sea en el ámbito digital o en el real, incluyendo la violencia doméstica, sexual, física, psicológica o económica. Exigieron que todos los Estados miembros ratifiquen el Convenio de Estambul, considerado clave para la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres, incluida la doméstica.
Las prioridades debatidas incluyen la integración de la perspectiva de género en todas las políticas públicas, el fomento de la educación STEM para mujeres y niñas, y la erradicación de la violencia de género. Además, el informe subraya la necesidad de proteger y expandir los derechos sexuales y reproductivos, no sólo dentro de Europa, sino en todo el mundo. “No podemos condenar retrocesos fuera de nuestras fronteras si no garantizamos la igualdad dentro de ellas", enfatizó Gálvez.
Alessandra Moretti, del Grupo Socialista, lo resumió con claridad: “La igualdad no puede esperar más. Debemos garantizar políticas sólidas y cerrar filas.” Por su parte, Alice Kuhnke, del Grupo de los Verdes, destacó la importancia de honrar la lucha de generaciones pasadas: “Estamos aquí gracias a la lucha de nuestras abuelas. Seguiremos luchando por nuestras hijas.”
Más allá de las palabras y las cifras, el mensaje desde Estrasburgo es claro: garantizar la igualdad de género es un compromiso ineludible, tanto dentro como fuera de Europa.
En palabras de Gálvez, “cuando los derechos de las mujeres retroceden, retrocede toda la sociedad”.
