El Málaga CF ha cerrado uno de los mercados de fichajes más deficientes que se recuerdan por Martiricos. Al cierre de este período, el club contabilizó dos operaciones, ambas en forma de baja: la cesión de Moussa Diarra al Marbella y la rescisión del contrato de Sergio Castel, quien, curiosamente, también ha recalado en el cuadro marbellí.
No es algo común ver a un equipo que no realiza ningún fichaje durante el mes de enero. De hecho, el Málaga ha pasado a convertirse en el único equipo de Segunda División que no ha efectuado ninguna incorporación. Si incluimos Primera División, se unen a esta lista Atlético de Madrid, Barcelona, Osasuna, Rayo Vallecano, Real Madrid y Real Sociedad. El problema del malaguismo respecto a las otras reseñadas instituciones, son las carencias de sus plantillas.
El Málaga CF continúa en sus filas con unos jugadores que, al 80%, jugaban en Primera Federación la temporada pasada. Algunos de ellos han dado el salto y se encuentran asentados como futbolistas de la categoría de plata, aunque otros demuestran no estar todavía preparados para el fútbol profesional.
También preocupa la aparente falta de recursos desde la dirección deportiva, y es que la única opción que había sobre la mesa era la de Alberto Marí, delantero centro del Zaragoza (cedido por el Valencia) que a penas cuenta con protagonismo en el conjunto maño. Esta opción, por circunstancias del propio mercado, se terminó cayendo. El hecho de no existir un ‘plan B’ ante esta posibilidad es algo que hay que destacar en lo negativo. La realidad es que toda la comitiva malaguista abandonó La Rosaleda sobre las 21:40 h., más de dos horas antes del cierre de mercado.
Todas las preguntas que ahora mismo ondean a la actualidad boquerona deberán ser respondidas este miércoles desde las 13:30 horas, momento en el que está previsto que el director deportivo del Málaga CF, Loren Juarros, acuda a la sala de prensa de La Rosaleda para explicar el (no) mercado de fichajes que ya forma parte de un triste pasado.
