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Huelva

Alunizaje en el planeta Viñas

El mítico cine motrileño abre sus puertas tras veinte años para ofrecer una muestra de arte contemporáneo, inédita para el público de la comarca de la Costa

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El mítico Coliseo Viñas vuelve a abrir sus puertas, ante la expectación de generaciones de motrileños que tienen recuerdos imborrables ligados a este emblemático edificio. La ocasión lo merece. Artistas que están permanentemente en los circuitos internacionales de arte contemporáneo exponen sus obras a partir de hoy viernes, 31 de octubre en el marco de 'Marte', un evento sin precedentes en Motril, ya que nunca se ha emprendido un proyecto tan ambicioso relacionado con el arte contemporáneo.

La idea-gancho fue aprovechar como espacio expositivo un cine que lleva 20 años cerrado y que guarda en sus paredes la época dorada del séptimo arte. El Coliseo Viñas llegó a ser la mayor sala de Andalucía, cuando su dueño entró en la guerra por conseguir más espectadores con los teatros competidores. La historia del cine en Motril ha sido puesta como ejemplo de la cinematografía de España, por su precocidad, pruebas documentales y especial aceptación por parte de los motrileños en unos años duros.

Ninguno de los artistas invitados pudo resistirse a la idea de entrar en este espacio 'sagrado'. Jacobo Castellano se anuncia en el programa como que "aterriza directamente en Marte". Junto a él, Eugenio Ampudia, Francesc Ruiz, Guillem Bayó, Iván Pérez, Juande Jarillo, Julia Montilla, Luis Bibe, Manuel Saiz, Mireya Masó, Campanilla, Isabel María, Toni Ramón y Raimon. Casi todos han confirmado su presencia al acto de inauguración que tendrá lugar este sábado, día 1, a las 9 de la noche en el antiguo cine de la calle Nueva.

El público que pase por esta céntrica vía motrileña podrá ver como 'su coliseo' de toda la vida está ardiendo, en una recreación de fuego creada por Eugenio Ampudia. O bien ver reflejadas a las personas que paseen por la rambla de Capuchinos mediante la grabación de una cámara para luego ser expuestas estas imágenes en la pantalla gigante del cine, una idea de Luis Bisbe.

En su interior, un espacio único en el que los moradores ahora son piezas de arte contemporáneo que han venido a sustituir las viejas butacas de color verde y rojo que fueron testigos de tantas historias dentro y fuera de la pantalla. "Fue como en la película Titanic, al entrar era inevitable que se viniera a la cabeza la imagen del coliseo cuando estaba abierto", comenta uno de los miembros de Surco, la asociación organizadora del evento. Para reconvertir este lugar en una gran sala de exposiciones han sido necesarias docenas de horas de trabajo, sacando muebles y restos incluso de las últimas ocasiones en las que el coliseo abrió sus puertas como las fiestas de Nochevieja de hace una década.

El tema central de la exposición que se ha llamado 'Duelo al Sol' es, como no podía ser de otra forma, el cine, pero también de la memoria, el recuerdo, las cosas abandonadas. Jacobo Castellano entró en el cine cuando todavía era un trastero y aprovechó los objetos que servían de recuerdo de la época dorada de aquel cine centenario para crear una escenografía. "Se ha intentado en todo momento que no se pierda la personalidad del espacio", según los organizadores, aunque la idea inicial era dotarlo de paneles. El lugar pudo finalmente salirse con la suya y embaucó a organizadores y a artistas.

Otras de las obras expuestas son dos mujeres hablando en un lenguaje sexual de Julia Montilla, imágenes de videoarte con inclinaciones imposibles de Juande Jarillo o dibujos de estética underground de Tony Ramón o de grandes dimensiones de Francesco Ruiz sobre las  carteleras originales de la calle.
 Una de las piezas más curiosas es la imagen de Luis Porcar, la voz habitual de John Malkovich en las películas, doblado esta vez por el propio actor norteamericano.

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