Andalucía encabeza el ranking de paro femenino en España y en Europa: una de cada tres mujeres activas está en paro, el 33,06%, 10 puntos por encima de la media del conjunto nacional.
La tasa de paro femenino es casi el doble de la registrada en otras comunidades como País Vasco (13%), Madrid (17%) o Castilla León (19%), y triplica la tasa de paro femenino de la Unión Europea (10%).
El paro femenino se ha incrementado un 97% en esta legislatura y las mujeres andaluzas que trabajan soportan la mayor tasa de temporalidad de España: un 35% tienen contrato temporal, nueve puntos por encima de la media nacional.
Se sigue manteniendo una grave e injusta diferencia salarial, de forma que las mujeres andaluzas perciben sueldos inferiores en una media de un 22% a los de sus compañeros hombres.
La necesidad de un mayor apoyo a la conciliación sigue siendo una de las asignaturas pendientes en Andalucía. Ni siquiera uno de cada tres menores de tres años tiene una plaza en un centro de educación infantil, debido a la escasez de plazas ofertadas, siendo nuestra Comunidad una de las que soporta la peor tasa de escolaridad en edades tempranas del conjunto español.
En Andalucía existe una red de centros de Educación Infantil insuficiente y desequilibrada, tan solo 632 de los 1.572 centros son públicos, con una grave falta de plazas públicas ofertadas, tan solo el 47,9% del total de plazas existentes.
El desempleo entre las mujeres sigue siendo uno de los temas pendientes en los que debemos de trabajar de la mano todas las administraciones para acabar con las desigualdades en la incorporación de la mujer al mercado laboral. La realidad de los datos apuntados obliga, por tanto, a un especial consenso de todos los poderes públicos en cuanto a instar iniciativas comunes para solucionar un problema del conjunto de la sociedad. Ni el paro, ni la falta de medidas conciliatorias, ni la grave brecha salarial, ni la violencia de género son problemas de las mujeres, sino de la propia sociedad andaluza y es desde este ámbito, del conjunto de la sociedad, desde el que tenemos y debemos encontrar la solución. Debe ser absolutamente prioritario en los esfuerzos de la Administración andaluza, la redacción y el seguimiento de un Plan Específico que fomente el trabajo de las mujeres, con acciones positivas tendentes a incorporar medidas conciliatorias para toda la sociedad y que establezcan un control exhaustivo en la eliminación de las diferencias salariales.
Por tanto, el Día Internacional de la Mujer, debe servir para recordarnos que hay que seguir trabajando, que deben tomarse medidas educativas, a través de campañas, para que hombres y mujeres comprendan que las responsabilidades familiares son de ambos y que, sobre todo, hay que poner en marcha medidas de apoyo para conseguir que la igualdad sea una realidad.