El sumario del caso de la protectora de animales de Torremolinos, cuyos responsables fueron detenidos tras presuntamente sacrificar a 2.230 animales con bajas dosis de medicamento letal, revela que su presidenta supuestamente usó casi un millón de euros en fines distintos a los de la asociación.
La organización El Refugio, personada como acusación popular en esta causa –que salió a la luz hace dos años–, obtiene esta cifra de sumar las partidas que aparecen en el informe final de conclusiones del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil del 24 de octubre de 2011, conocido ahora.
Ese informe indica que «ha quedado constatado que una parte importante de los ingresos obtenidos por Parque Animal procedentes de las aportaciones recibidas de los ciudadanos han venido siendo utilizados por su presidenta para fines distintos a la Asociación».
El texto recoge alojamientos en hoteles de alta categoría y servicios adicionales; alquiler de vehículos y la compra de un turismo matriculado a nombre de un centro médico en Madrid regentado por una hija, «asistencias a gimnasios, spa y circuitos de hidromasajes junto a su cónyuge».
Alude a la contratación de servicios de videovigilancia en su domicilio, clases prácticas en autoescuela, «reiteradas y costosas comidas en restaurantes de gran prestigio», viajes en tren y salidas a San Petersburgo, Boston y Marrakech.