La ONG Mujeres en Zona de Conflicto (MZC), en colaboración con un equipo investigador de la Universidad de Huelva, ha desarrollado una investigación financiada por la Agencia de Cooperación Internacional y Desarrollo (AACID) con el fin de hacer un diagnóstico de la situación de las mujeres inmigrantes que vienen a trabajar a los campos de fresa.
Para ello se han realizado entrevistas a una muestra de trabajadoras de nacionalidad rumana y búlgara de diferentes fincas de la provincia, y las conclusiones arrojan datos muy llamativos. Así, los resultados “han mostrado que algunas de las mujeres experimentan cinco mecanismos de opresión: control, manipulación, exclusión, explotación y dominación por género”, indica la ONG en un comunicado.
Del mismo modo, se han identificado cinco “fuentes de poder”, que son los empresarios, manijeros, agencias intermediarias, los iguales y el proveniente de las instituciones.
En tercer lugar, se han observado que “en algunas fincas donde trabajan las entrevistadas, se vulneran algunos de los derechos fundamentales de las personas”. Por contra, “no se han encontrado indicios de trata con fines de explotación en las entrevistas realizadas”, aunque “han emergido una serie de factores de riesgo y protección que sitúan a las mujeres en situación de vulnerabilidad”.
La investigación tiene como objetivo hacer un diagnóstico de las mujeres inmigrantes que vienen a trabajar al campo onubense, así como dar voz a estas mujeres como “una forma de visibilizarlas y hacerlas protagonistas de su historia”.
