Subvenciones inexplicables

La noticia de las millonarias subvenciones concedidas por las administraciones públicas a una de las principales industrias químicas de Huelva publicada por Viva Huelva ha dejado indiferentes a muy pocos. No es de extrañar si se tiene en cuenta que hablamos de unas ayudas públicas millonarias que no han sido utilizadas directamente ni para la creación de empleo, que es prioritario siempre pero actualmente más, ni tampoco para seguir mejorando en la eficiencia medioambiental, evitando la contaminación que esta industria, especialmente nociva, produce. Han dejado en evidencia también que es el tiempo de que las ayudas públicas tengan otra sensibilidad, y apunten sobre todo, a las pequeñas y medianas empresas, las pymes, para las que se pide más apoyo, porque nunca es suficiente, sobre todo cuando es sabido que soportan una carga fiscal mayor, a pesar de que mantienen el tejido económico básico y generan empleo. Así, no se entiende que se  favorezca a grandes empresas con beneficios elevados y se les ayude con millones cuando son las pequeñas empresas las más asfixiadas, pues a lo ya indicado, se suma que encuentran muchos problemas para cobrar las deudas de las administraciones,  y se encuentran con el grifo cerrado si acuden a los bancos a financiarse, incluso cuando han sido tradicionalmente cumplidoras con los créditos que adquieren.