El tiempo en: Huelva
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

Gabriel Carrasco: «No podemos comenzar los partidos tan fríos»

El entrenador del C. B. Conquero analiza la derrota

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai

No estamos metidas desde el principio en los partidos. Desde el partido contra Avenida no recuerdo uno en el que comencemos estando más o menos  metidas, no tanto a nivel ofensivo como defensivo. No podemos comenzar los partidos así, tan fríos. Al final los partidos se deciden por la mínima y no vale de nada entrar en el último cuarto.

Cuando no hay acierto alguno es complicado y durante tres cuartos ha sido un querer y no poder. Conozco a mis jugadoras y no están con malas actitudes, pero a lo mejor les puede la presión. Este es un deporte de presión y hay que estar preparados para asumirla, si no ocurre lo que hoy. Hemos ido a remolque y en el último cuarto hemos tocado a heroica. El partido se ha ido al filo de la navaja y al final te meten un triplazo en un tiro que ha estado bien defendido, pero es una situación de cara o cruz.

Nos ha costado muchísimo entrar defensivamente. Al final la defensa la hemos sacado de un quinteto raro, sacrificando la posición de base y con Itzi en el ’4′ porque necesitábamos echar el balón al suelo y la supuesta superioridad que teníamos a nivel físico no hemos sido capaces de aprovecharla ni de buscarla.

Estoy contento con Nina porque ofensivamente es una jugadora que se levanta y es para lo que la hemos traído, pero la tenemos que hacer ver que los fallos defensivos restan en este juego.

Hay jugadoras que son importantes y que tienen que producir y habido un momento en lo que ha faltado es sumar. Claudia ha jugado 27 minutos y todo lo ha producido en el último cuarto.

Cuesta mucho meter a la gente aquí y sé que mis jugadoras no echan los brazos abajo, pero en alguna ocasión hemos dado esa impresión por el bloqueo tan grande que existía. Sentimos un compromiso muy grande con la gente que viene a vernos y hay que darles ya no victorias sino lo que ha ocurrido en el último cuarto, pero multiplicado por cuatro. Ahí, como máximo responsable, me siento avergonzado. Necesitamos invertir esta situación y no nos queda otra que trabajar, trabajar y trabajar.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN