“No voy en ninguna lista y no tengo padrino”. Es la carta de presentación del escritor isleño Juan González Mesa que ha decidido dar un paso adelante y presentarse como candidato de Podemos al Congreso de los Diputados. Las votaciones son hasta el próximo 22 de junio y, entre otras cosas, destacan las propuestas que está lanzando a través de las redes sociales sobre cuestiones que se abordan muy poco en el día a día de la política como, por ejemplo, el mundo editorial y sobre el tratamiento que entiende que debería prestarse a las denominadas enfermedades raras.
¿Qué le ha llevado a presentarse como candidato?
—Creo que hay muchas cosas que arreglar en este país y que pasan desapercibidas para la mayoría de la gente. Son cosas de las que no se hablan en los mítines porque afectan a sectores pequeños y que no tienen voz, pero a mi sí que me preocupan y mucho. Mi primera idea era hacer partes de programa para que llegasen a la gente y que se pudiesen estudiar para a ver si se pueden incluir en el programa electoral, pero como eso también es difícil y lo entiendo porque todo el mundo tenemos ideas, pienso que una buena manera de hacer llegar esas propuestas era presentándome. Y si no salgo por lo menos con la propia excusa y la noria estar atento a lo que proponen los demás en las Primarias, y a lo mejor hay gente que recoge mi testigo.
¿Cuándo se le encendió la bombilla y decidió dar el paso?
—No lo sé. El propio hecho de que te digan que uno se puede presentar a las Primarias ya es un incentivo. Porqué tengo que andar con una carpeta detrás de..., en lugar de ser yo el que recoge carpetas de los demás con sus ideas para valorarlas. Estamos hablando de que estamos intentando meter en política a gente que tenga buenas intenciones y un poco de cabeza.
¿Qué aporta alguien como usted de diferente a un posible programa de Podemos?
—La mayoría de las personas que son afines a Podemos y la mayoría de las personas en general piensan por ejemplo que el Senado debería desaparecer. Yo creo que debería de desaparecer o reformarse profundamente, debe servir para algo. A mi se me ocurre que si, por ejemplo, los miembros del Senado se eligieran dos años después que los miembros del Congreso a la ciudadanía le hubiese dado tiempo para valorar la labor del Congreso, ya que al fin de al cabo son los mismos partidos políticos los que se presentan. Si el partido que gobierna y tiene mayoría en el Congreso de los Diputados lo está haciendo rematadamente mal y como le hemos dado un cheque en blanco por la manera en la que está configurada nuestra democracia, si hay dos años más tarde elecciones en el Senado pueden que no tengan esa mayoría absoluta o simple. A mi se me ocurre que, por ejemplo, si se aborda un tratado internacional o una Ley Orgánica, que se doten al Senado de unas herramientas y tenga potestad de decidir de que eso hay que someterlo a referéndum de la ciudadanía. También me gustaría que tuviese potestad para poder presentar una moción de censura.
Usted es escritor de profesión y he visto que en su programa el trato que entiende que se debería de dispensar a dicha profesión también aparece.
—Muchas personas se sorprenderían. Se tiene la idea de que el que es escritor se gana la vida con esto y solo tenemos en la cabeza a los que han triunfado como Pérez Reverte o Félix J. Palma, pero es que la realidad es muy distinta. Yo por ejemplo como escritor si pregunto cuántos libros he vendido de los cuales me corresponde un tanto por ciento en concreto, la mayoría de las veces tengo que esperar mucho más de lo que viene por contrato, y lo que me van a mandar a mi es un documento de word o pdf en el que tengo que confiar en la buena voluntad del editor que me envía los datos o de la tienda que le manda los datos a la distribuidora y ésta al editor. Vamos a confiar en la buena voluntad del editor que me está diciendo la verdad sobre lo que estoy vendiendo, que me consta por muchos compañeros que eso no sucede, pero es que las distribuidoras tienen tanto poder en la industria editorial que no tiene porque decirle la verdad a la editorial. Mi pregunta es si cada vez que se vende un artículo se le envasa con su código barras, porque esos datos no pueden estar accesibles a cualquiera que forme parte del sistema. Porque no puedo como se hace en Amazon meterme y saber en cada momento cuánto he vendido. Creo sinceramente que no sería un sistema informático tan difícil y sería muy parecido al sistema que emplea un vendedor de la Primitiva o de las quinielas. Hay otras cosas que cambiar en la industria cultural como bajar rápidamente el IVA, porque si suben los precios consumimos poca cultura y hay gente que se está ganando la vida con esto, y no hablo solo de los escritores sino del que coge el camión y lleva el libro hasta la librería.
A nivel sanitario le preocupa cómo se está abordando una cuestión que está ahí y que se pasa de puntillas como son las enfermedades denominadas como raras.
—Hay personas que vagabundean por el sistema sanitario durante años sin saber lo que tienen. A lo mejor a tí te están tratando en Cádiz, que hay médicos muy profesionales, pero el que a lo mejor sabe lo que te pasa es uno que está en Zamora. No es fácil para un médico que está hasta arriba de horas ponerse a leer toda la literatura al respecto sobre esa determinada enfermedad, y encima si no tiene una base de datos fácil y accesible de síntomas asociados a enfermedades raras, le será mucho más difícil catalogarte. Además la inversión es imprescindible. Hay investigadores que están sacando adelante proyectos tremendamente buenos y que están siendo pagados por asociaciones de afectados. Eso me parece intolerable, igual que es intolerable cuando vemos en la calle carteles de chavales pidiendo dinero porque se tienen que ir al extranjero a operarse. Es una pena que no se pueda dotar de medios a las pedazos de universidades y de profesionales que tiene este país y, segundo, si hay que mandar a alguien fuera para que sea tratado tendrá que ser el Estado el que pague solo por vergüenza torera.
¿Qué hay que hacer para votarle en este proceso de Primarias?
—Puedes votar siempre que te des de alta en la web Podemos.info. Es bastante intuitivo llegar hasta donde tienes que darte de alta porque aparece una pestaña en la que pone Participa y ahí te requerirán unos datos para demostrar una persona y lo más llamativos son el DNI y el teléfono, algo que a la gente le echa un poco para atrás. Yo no conozco a nadie que se haya apuntado en Podemos y lo hayan llamado por teléfono para venderle algo. Otra cosa que causa cierto rechazo es que al apuntarte parece que estás diciendo que eres de Podemos, aunque no es menos cierto que te puedes quitar al día siguiente, pero por este motivo y un poco antes de que se iniciasen las Primarias no se permitió que la gente siguiese apuntándose para que, obviamente, yo no pueda estar llamando a toda mi familia, que no tiene nada que ver con Podemos ni ganas, pueda meterse a votarme a mi. Una vez que esto sucede y empieza el periodo de votaciones, la persona se puede meter en la misma página y votar al candidato al que quieren votar. Hay listas planchas, por ejemplo, está la de Pablo Iglesias y las personas en las que tiene confianza ha elaborado una lista de 60 personas aproximadamente. Tú puedes votar uno por uno de cada lista, pero también existe la posibilidad de votarlos a todos. Por el propio carisma y fidelidad que la gente le tiene a Pablo Iglesias, es muy difícil que la gente se vaya a meter luego en los que nos denominamos No agrupados, que no vamos en ninguna lista y somos cerca de cien y empiece a investigar a cada uno de ellos, su currículum, etc... Sé que es muy difícil, pero también parecía una quimera que Podemos sacase eurodiputados y logró cinco. Creo que el sistema se puede mejorar y sería bastante más justo, porque al final la mayoría acabamos pensando que sí, que se puede presentar todo el mundo pero no en igualdad de oportunidades y al final está pervirtiendo ese concepto del que se habla tanto que es democracia, que no es la intención y estoy convencido de ello, y seguramente es la solución menos mala, pero nos deja un poco de regusto amargo.
Entonces, ¿con qué se conformaría?
—Que el sistema fuese más permeable, es decir, que hubiese mucho más contacto entre los consejos ciudadanos y el resto de las personas afines de Podemos para que le podamos hacer llegar intranquilidades, ideas y proyectos. Por ejemplo, ahora en Plaza Podemos te dan la opción de colgar tus proyectos y hay un pequeño ejército, que no digo que sea ordenado por nadie pero que está ahí, que cada vez que hay una idea un poco crítica con la oficialista pues te votan negativamente y la hunden. Entonces como existe el sistema de votar negativamente el de hacerlo positivamente no tiene ningún sentido, ya que siempre va a haber un sistema de 50 ó 60 la van a hundir. Es un defectillo.