La chirigota de Manolín Gálvez encontró el mejor recibimiento con un público entregado que acogió a una chirigota añeja y que entonó la unión de todas las provincias andaluzas
La chirigota de La Viña de Manolín Gálvez encontró el mejor recibimiento con un público entregado que acogió a una chirigota añeja y que entonó la unión de todas las provincias andaluzas.
Una representación andaluza pero con un claro sabor a Cádiz. Auténtica, recordó su vuelta al Concurso del que está “loquito por cantarte y al que me quita las penas”.
El taratachín taratachero respondió al “cortijo” andaluz para que honre “a Caparrós” . Pasodoble al tipo.
Estos andaluces piden tierra y libertad. El público ‘levantao’ los despidió.