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Un Mar de amor que dar y recibir

Esta onubense de 47 años sigue buscando a su príncipe azul después de no encontrarlo en el programa de Cuatro ‘First Dates’

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De Huelva, traductora de portugués, divorciada, atrevida, risueña, cañera y rebosante de energía, Mar Ferrero buscó en el programa de Cuatro ‘First Dates’ a su príncipe azul y se llevó una rana de Burgos. Sin embargo, no cesa en su empeño de encontrar a esa persona que le llene su vacío sentimental. Viva Huelva hace de celestina y recogerá los ofrecimientos de los candidatos para ser el hombre de su vida. O, al menos, el tiempo de darle dos cuches a un refresco.

Abstenerse hombres preocupados por el gimnasio, sobrepasados de peso y con barriga. Le gusta la gente que se cuida, deportista, de una edad aproximada a la suya y que le transmitan a primera vista. No tiene un prototipo de hombre ideal, pero es imprescindible que tenga un elevado nivel cultural porque sino dice aburrirse rápido. Rechaza todo aquel que le diga en una primera cita eso de “hola guapa, qué pasa?” o que la piropeen con el clásico “qué ojazos tienes” o que le suelten “quién fuera tu trenza para estar ‘pegaíto’ a tí”, ya que no se la corta desde que tenía 14 años. Quiere naturalidad.

Mar repasa con este diario cómo fue su experiencia buscando el amor en un programa a nivel nacional: “Llevo muchos años sola. Aunque soy una persona autosuficiente me atreví a apuntarme al casting por si conocía a alguien que mereciese la pena. Mandé un correo y a los dos días me llamaron para grabar directamente. Mi hija me asesoró en el vestido que era uno de muchos besos que venía bastante bien para un programa de amor. Fue una experiencia bonita y graciosa. Vi el programa como una oportunidad para encontrar a alguien que pueda ser pareja y sino una amistad”. Esta chica onubense “volvería a repetir porque no me da vergüenza”. “Me llamó la atención de que Carlos Sobera (presentador de ‘First Dates’) fuera tan simpático. Entré hablando portugués y se quedó cortado. Recomiendo a todo aquel que esté soltero de que viva una experiencia así”.


En dicho programa mantuvo una cita con Txema, un hombre de Burgos que “no se entendía ni consigo mismo. Me pareció un hombre agradable, pero no me gustó absolutamente nada desde el minuto cero. Sobre todo se rió a carcajadas del acento andaluz varias veces y dijo que no se me entendía cuando habló muy bien. Estuvo nervioso”.

Txema no llegó al corazón de Mar y ahora ésta atraviesa por un periodo personal en el que le gustaría conocer a más hombres por si anda suelta todavía por el mundo su media naranja. “Sé lo que quiero y lo que no quiero. Sé lo que me gusta y lo que no”, comentó la onubense que quiere una relación seria basada en la “transparencia y sinceridad. Que me dé mi espacio y que sea comprensivo. Respetuosa y que exista muchísima confianza porque si no se acaba pronto el amor. Soy muy educada y respetuosa”. Sin embargo, conseguir todo eso a día de hoy parece utópico en esta sociedad en la que predomina el egoísmo.

Mar consiguió la nulidad eclesiástica con su anterior pareja, lleva años soltera y tiene un hijo de 29 años y una hija de 28. “Mis hijos son jóvenes y les inculco que sean independientes.  Ellos deben de buscar su felicidad propia primero”, dijo Mar, quien cree que “los príncipes azules no existen, incluso destiñen, y cada vez es más difícil encontrar pareja a cualquier edad”. Además, reconoció que desde que estuvo en el programa de Cuatro liga más y que le ‘entran’ chicos de todas las edades. Sin embargo, “los chicos demasiado jóvenes para mí y que tengan un cuerpazo no los quiero ni para echar un rato”.

Nunca es tarde para recibir el flechazo de Cupido ni existen los imposibles. El amor mueve y destroza el mundo, ¿pero qué haríamos sin amor?

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