El presidente del CD San Diego, Antonio Sánchez de la Roza, se puso en contacto con Viva Huelva para explicar que “se lio la trifulca en la grada porque el padre de Marta se puso a insultar. Los ánimos se calentaron y decidí que los chavales se fueran al vestuario. Yo estaba en la grada y bajé al campo y vi cómo a todo esto Marta se encaró tocando frente con frente con nuestro delegado y le diría a saber qué improperios. De mutuo acuerdo con Los Rosales se decidió que no se jugara más y que se quedara el resultado que estaba”.

Lo más grave de lo sucedido fue que “la madre de Marta fue al túnel de vestuarios y le deseó la muerte al árbitro y al delegado. Aparte de los insultos, nos amenazó y nos citó para el partido de vuelta. Nos dijo que lleváramos cascos para el partido en Los Rosales porque no vamos a salir vivos", ha comentado el presidente del club ayamontino

"Nosotros solo pretendemos que los chavales disfruten, no que haya guerras porque no beneficia a nadie”. ha comentado Sánchez, quien ha señalado que ha suspendido dos semanas al entrador de empleo y sueldo. "Si de verdad hubiese hecho algo mi entrenador, no seguiría ni un minuto más en nuestro equipo".