"Si el cielo de Castilla es alto es porque lo habrán levantado los campesinos de tanto mirarlo". Miguel Delibes.
Todo lo que sube, baja. Con parecida velocidad, en similares proporciones. Tras aprobar el PP los presupuestos a precio de oro para beneficio de vascos y canarios y lograr de este modo estabilidad económica para este año y la posibilidad de prórroga para el próximo, lo que representa casi acabar la legislatura sin sobresaltos económicos, se despeja en principio la incertidumbre de un adelanto electoral y más con la necesidad que tiene el PSOE de Pedro Sánchez de asentar arena, ganar tiempo, hacerse con el control completo del partido tras lograr el del Congreso Federal al obtener la mayoría absoluta de los delegados; en definitiva, unos y otros ansían cierta tregua tras tan larga convulsión pero sabiendo que tras ella vendrán nuevos conflictos. Mayo se despide y abre la puerta a junio, mes que marca el ecuador de legislatura en el ámbito municipal. Balances y estrategias. No hay tregua. Este año es congresual; PP y PSOE, con diferentes maneras de reunirse, deciden sus liderazgos antes de que comiencen los ciclos electorales, que a partir de septiembre se visualizarán con nerviosa cercanía.
A tener en cuenta será la confluencia prevista entre Podemos e IU de cara a las municipales para presentarse como Unidos Podemos, de hecho la relación de ambos líderes regionales, Maíllo y Rodríguez, es excelente; Podemos ha puesto dos condiciones en el documento de inicio y es, por este orden, hacer frente común para que en ningún caso gobierne el PP ni en la Junta ni en ayuntamientos y, por otra, exigir a IU que salga de los acuerdos municipales que tiene con PSOE -el PP es enemigo, pero el PSOE es su adversario-. Las asambleas para ello serán también en junio, aunque no todos en IU están por converger y hay algún alcalde que podría dar el salto hacia otra formación... El PSOE parece decidido a disputar ese voto tirándose más a la izquierda, lo que también le deja al descubierto ante ese otro situado al centro y en cuya captura se postula Ciudadanos. Los naranjas crecerán, aún presentando candidaturas casi desconocidas, porque pescan en ese centro masivo electoral donde un PSOE más radical podría perder hasta un millón de votos y, cómo no, es la alternativa más válida al escape de votos por corrupción en el PP. En todo caso, tras este año de congresos y designación de liderazgos, las candidaturas para las municipales serán el siguiente episodio y, de ahí, directos a urnas.
Cádiz. Hasta cuatro sondeos de intención de voto se están realizando en la capital estos días para medir el nivel de asentamiento de Kichi en el reino de las chanclas, así como si el PP de Teo, perdido y sin rumbo desde que oposita, tiene alguna opción de recuperar la plaza. A Fran le ha salvado el directo de Sánchez a Susana porque ya le buscaban sustituto y hay algún intrépido que le sitúa en la carrera contra Irene García por la secretaría provincial o, incluso, por la presidencia de Diputación. En Sevilla andan muchos inquietos ante la posible crisis de Gobierno que plantee Susana Díaz, a la que presionan para que lo haga y ella, con bronquitis estos días, ni confirma ni desmiente, como tampoco se pronuncia sobre los interesados mensajes que le llegan desde Jerez sobre que Mamen Sánchez la haya traicionado avalándola y votando después a Pedro. La guerra sucia no tiene límites en calle Consistorio -algunos deberían medir mejor el uso del washapp...-, donde vuelve a expandirse la sombra de un ERE para una plantilla de 1.900 empleados más contratas con coste mensual superior a los ocho millones de euros. En Chiclana, Chefy se relame cual gato siamés a la hora de la siesta y ya piensa cómo hará valer su cuota ante García, Irene, a quien le piden un tinte que elimine canas a futuro en el PSOE gaditano -Barrios, Menacho, Cornejo...-, y ésta, antes muerta que sencilla, se marcha pelín harta de todo a Noruega acompañando a las tres cámaras de comercio de la provincia y pensando en cómo salvar esta carrera de obstáculos sin caer tras el primer seto; su vice, Ruiz Boix, no ha ido, agotado tras negociar los delegados en el congreso de Rota -renovará como candidato en San Roque ahora que es menos fácil una salida a Madrid o Sevilla-, pero sí fue Ana Carrera, diputada que en Arcos repetirá gobierno para PSOE salvo que el PP espabile, improbable, o se les vaya de las manos la RPT en el Ayuntamiento que tiene iracunda a media plantilla municipal. En Sanlúcar todo se ve distinto, más como desde la otra banda, ¿o no pare?, mientras que en Rota hay pelea en el PP por establecer liderazgos tras la salida de Eva Corrales y en ello pugna Liaño, que tuvo que dimitir por estar encausado y tras haber quedado libre de toda carga pide enérgico le resarzan. Y todos disputan los votos de RRUU, que sin Lorenzo Sánchez será menos; el PSOE, en todo caso, parece instalado por tiempo. San Fernando ha revelado a una Patricia Cavada con aire prepotente, capaz de gastarse 400.000 euros en un despacho, no hay pleno sin reparos de intervención y, lo último, protege y luego obliga a dimitir a la concejal ocupa -por no hablar del pitorreo general ante el borrador de ordenanza que obligaba a los penitentes que llevaban la cruz de guía a portar el carné de conducir...-. A López Gil se le han trastocado quizás algún plan de futuro; ya no irá a Madrid con Susana, tampoco a Sevilla con Chiqui, que ya no será presidente, con lo cerca que ha estado, cachis, y que espera que una posible crisis de gobierno no le afecte aunque eso, bien lo sabe, es algo que solo ella sabe -y como no lee estas cosas...-.
En El Puerto, De la Encina va de una a otra; desde las renuncias de ediles en Urbanismo ante la negativa de firmar órdenes de demolición a las prórrogas injustificadas con informes en contra de servicios como la basura. En Puerto Real defendió el gobierno de Podemos y Equo una iniciativa en pleno para permitir que un cabrero y sus cabras entrasen en la localidad y actuasen de corta césped natural -sobre todo las cabras, al cabrero se le aconsejaría, es de suponer, no comer matojos...-. Lo demás es por el estilo, mientras que en Vejer la ausencia constante del senador alcalde hacen que muchos vean a su segundo, Daniel Sánchez, sustituto posible. Barbate y Villamartín tienen en Miguel Molina y Juan Luis Morales bastiones sólidos de Andalucía por Si, mientras que en Algeciras Landaluce ni sufre ni padece ante un PSOE roto. Juan Franco no parece que corra riesgos en La Línea; Tarifa sin Andrés Gil, del PP, es más del tripartito actual y en Los Barrios su alcalde sopesa la idea de construir un muro tipo Trump, alto, armado de hormigón, con garitas para centinelas, que le proteja ya que todos los que queden fuera serán considerados sus enemigos. ¿Provincia? Ay la provincia...
Delibes. En El disputado voto del Sr. Cayo un grupo de jóvenes militantes de un partido político de izquierdas llegan a un pueblo de tres habitantes en el norte de Castilla a hacer propagada electoral ante las primeras elecciones democráticas en España tras la dictadura de Franco, donde les recibe el señor Cayo. La novela relata dos modos de ver la vida; jóvenes conmovidos por el progreso frente a la sencillez de un hombre de campo. "¿Y aquí no tiene usted televisión?", a lo que les contesta: "¿Y para qué quiero yo una televisión...?". Me viene a la cabeza el entrañable Cayo estos días por la brecha cada día mayor entre políticos y ciudadanos debido a que a la gente no se les habla de las cosas que a la gente les interesa, solo se habla de aquello que a los políticos importa. Repartos interesados de presupuestos, ruido de congresos, jaleos múltiples diarios y escasa gestión pública comparada con el alto coste que para el ciudadano representa un sistema al que importa, sobre todo, captar el disputado voto de señores como Cayo. Ese Cayo que nos representa cuando atónitos oímos discursos llenos de palabras y, sinceramente, muy pobres de contenido.
Bomarzo
