La familia de los fallecidos en el doble crimen de Almonte (Huelva), una menor de ocho años y su padre, ha lamentado este lunes, justo antes del comienzo de la tercera sesión del juicio, "el espectáculo circense" que se produce a la llegada a los juzgados del único acusado por los hechos, F.J.M., que se enfrenta a 50 años de prisión, y la "humillación" que sufre la familia al presenciar cómo se le vitorea.
En declaraciones a los periodistas en la puerta de la Audiencia, el hermano y tío de los fallecidos, Aníbal Domínguez, ha asegurado no tener dudas de su culpabilidad. "El otro día hablaba la defensa de un inocente condenado y aquí no hay aún ningún condenado, es presunto, y la única víctima es la niña con 104 puñaladas y una mortal en la yugular".
En este sentido, ha insistido en "la humillación" que su familia, "que es la verdadera víctima de todo lo que ha pasado, está viviendo, ante este espectáculo circense, que el propio Valle Inclán relataría como patente de esperpento".
"Nunca en España en un proceso en el que se está juzgando a una
persona por el presunto asesinato de una niña de ocho años se ha
vitoreado y aplaudido al presunto asesino", ha remarcado, indicando además que "qué hubiéramos pensado si se hubiera hecho con Bretón o Santiado del Valle o Miguel Carcaño. Me parece inaudito, parece el mundo alrevés, las víctimas son los asesinos y viceversa".
La madre y abuela de las víctimas, María Espinosa, que ha asistido a estas tres sesiones del juicio, también ha realizado declaraciones y y ha señalado que "poco a poco van progresando con talante y educación", a la par que ha lanzado ante las cámaras el siguiente mensaje: "pícaro viento que nos ha robado los corazones como el que roba a los nidos, que la Virgen te perdone pero no vayas al Rocío".
Sobre Marianela Olmedo, mujer y madre de las víctimas,
quien a su vez mantenía una relación sentimental con el presunto
acusado, la cual está citada a declarar este lunes ante el jurado popular, ha precisado que "no tiene duda de la culpabilidad del asesino".
Por su parte, el letrado Gustavo Arduán, de la acusación particular ejercida por esta familia, ha señalado, en declaraciones a los periodistas, que la declaración de Olmedo es "clave para conocer al acusado y cómo eran las relaciones entre ambos".
En cuanto a su cambio de percepción durante la instrucción, Arduán señala que "no puede ocurrir lo contrario, ya que cuando suceden los hechos mantiene una relación especial con el acusado, aunque con independencia de que estuviera con él nunca había olvidado a su marido", indicando además que "también hay que tener en cuenta la relación de dependencia que tenía con el acusado".
A su juicio, "no cabe duda de que el asesinato de ambos le produce un shock emocional con unas características indescriptibles, y cuando se detiene a su pareja sentimental, ese shock vuelve sin duda a presentarse".
Por otro lado, ha precisado que no cree "clave" su declaración para fundamentar el móvil pasional, ya que "las propias características del suceso lo demuestran". En todo caso, ha argumentado, "su declaración corroborará detalles de esa intencionalidad".
