El tiempo en: Huelva
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Los parkings se debaten entre la norma y la picaresca

Numerosos ciudadanos se cuestionan en ocasiones sus propios derechos ante cualquier percance producido en el interior de un parking que afecte a su turismo

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • Los parkings disponen de un seguro ante cualquier incidente. -
Numerosos ciudadanos se cuestionan en ocasiones sus propios derechos ante cualquier percance producido en el interior de un parking que afecte a su turismo.
Es una situación que cada vez despierta más interés entre los propietarios de los vehículos, ya que, en la práctica, desconocen sus derechos, lo que provoca que en ocasiones los afectados ante cualquier percance, como un arañón en el coche, se vayan a sus casas sin saber lo que realmente tienen que reclamar.
Y es que sólo alguno de los parkings dispone de un cartel en el que se refleja los derechos que tienen los ciudadanos ante cualquier daño y perjuicio que pueda ocurrir.
A diferencia de esta situación, los mismos vigilantes que pasan horas entre las columnas de los subterráneos aseguran que en algunos momentos los mismos propietarios intentan sacar dinero a costa de golpes que su propio coche ya tenía antes de entrar en el interior del parking.

Responsabilidad
Estos vigilantes disponen de unas cámaras de seguridad que comprueban si los coches vienen en buenas condiciones para evitar un engaño. De este modo, en el momento en que ocurre un percance, el propio encargado se responsabiliza de la situación y a través del seguro resuelve el problema, intentando crear una situación conforme entre la empresa y el cliente.
Los mismos trabajadores que se encuentran allí y que son los primeros en recibir el problema aseguran que ante cualquier dificultad “la empresa actúa” a través del encargado, sin producirse ningún problema mayor ante los propietarios de los vehículos.
Por tanto, ante un problema de este tipo, no todo es un camino de rosas, dado que los propietarios de los vehículos se cansan al esperar los trámites que deben realizar los seguros. Se trata de un camino largo que el afectado tiene que recorrer antes de que le paguen, siempre con la máxima de insistir durante mucho tiempo para que el proceso llegue a su fin.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN