El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, ha pedido este sábado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que rectifique "de inmediato" su decisión de no permitir el confinamiento domiciliario solicitado por el Gobierno andaluz.
En declaraciones a los periodistas en Jerez, Marín ha advertido de que hay muchos municipios en Andalucía que deberían estar hoy con confinamientos domiciliarios "sin ningún tipo de duda".
Por ello, ha ha lamentado que el Gobierno andaluz no tenga capacidad normativa para decretar el confinamiento de la población y que desde el Ejecutivo central no se haya autorizado a las comunidades autónomas que lo han solicitado.
El también líder de Ciudadanos en Andalucía ha tendido la mano de su partido para que se reforme el decreto del estado de alarma en el Congreso y se pueda llevar a cabo un "confinamiento inteligente" en el país.
"Si el Gobierno de España no está dispuesto a llevarlo a cabo, como el señor Illa ha vuelto a decir hoy, Ciudadanos vuelve a tender la mano para que sea posible y no tema tomar una decisión que salva vidas", ha asegurado Marín.
Ha lamentado que el ministro de Sanidad no esté dispuesto a asumir estos costes "porque está mirando más por el espejo retrovisor de las elecciones catalanas que por el interés de salvar vidas" y ha defendido que Ciudadanos sí está dispuesto a asumirlo.
En su opinión, el nombramiento de Salvador Illa como candidato para las elecciones catalanas es "una muestra evidente de que el Gobierno de España no está en la covid" sino "en conseguir un resultado electoral a costa de que muchos españoles corran el riesgo de contagiarse".
"Esto no va de qué hay de lo mío, ni de colores políticos, esto va de lealtad y de 'qué hay de lo de todos", ha recalcado Marín, tras lo que ha asegurado que España "necesita un confinamiento domiciliario" como se está llevando a cabo en otros países de Europa, entre ellos Portugal.
Ha reiterado que desde su Gobierno "solo estamos pidiendo que se nos deje trabajar y velar por la salud de todos los andaluces", y ha insistido en la necesidad de que se les dé la norma jurídica que permita llevar a cabo un confinamiento domiciliario en la comunidad andaluza.
En su intervención, ha mostrado su pesar por el cierre perimetral desde mañana domingo de 219 municipios andaluces que "puede no agradar a la ciudadanía" porque limita la libre circulación, pero "es necesario y si nos cuesta votos, no nos importa porque lo que nos importa es vencer la covid", ha sentenciado.
Ha recordado que el próximo viernes volverá a reunirse el comité de expertos para valorar si las medidas que entran en vigor esta madrugada tienen un impacto en la reducción de la presión sanitaria, y ha insistido en que hay que seguir trabajando en paralelo.
El vicepresidente de la Junta ha defendido las nuevas medidas adoptadas, que incluyen el cierre de la hostelería a las 18 horas, y ha dicho que "la línea entre salvar vidas y el empleo es tan fina que por eso se hacen evaluaciones diarias de cómo avanza la covid".
Sobre las vacunas, ha advertido de la necesidad de contar con un plan estratégico nacional de vacunación ante el anuncio de Pfizer de parar su producción para aumentarlas y ha defendido la medida tomada por el Gobierno andaluz de reservar un 20 % de las dosis "por si se producía una situación como ésta".
Andalucía, ha dicho, confía en vacunar a 430.000 andaluces antes del 30 de marzo, aunque ha recordado a la ciudadanía que tener la segunda dosis de la vacuna puesta no garantiza la inmunidad absoluta y que habrá que seguir usando mascarillas y mantener distancia social "hasta que la mayoría de la población esté inmunizada".