“Dudo de que fuera especialmente inteligente encarcelarle. Sí, definitivamente Polanski violó la ley. Pero ya pasó por ese motivo 42 días en la cárcel, lo que no es ningún placer”, afirma el neoyorquino, en una entrevista al semanario Der Spiegel.
Allen argumenta que la detención del director franco-polaco ha supuesto un duro golpe para la carrera de éste y añade que, además, no puede viajar ni a EEUU ni “a otros países”.
“No se puede decir que no se le haya castigado ya”, apunta.