Un par de jóvenes no desaprovechó esta semana la oportunidad que le brindó la conmemoración del XXXI aniversario de la Constitución, y al verse en la tribuna del Congreso de los Diputados leyendo un artículo de nuestra Carta Magna, cayeron en la tentación de verter su particular comentario.
Uno para expresar su extrañeza de que, ante la situación actual, los sindicatos no ejerzan su derecho a la huelga y “bailen el agua” al presidente del Gobierno, y otro para homenajear a quienes, como su abuelo, tuvieron que abandonar España por circunstancias políticas o económicas.
Son pruebas de que la juventud no está tan ajena a las inquietudes políticas y respaldan la opinión de los dirigentes de las ramas juveniles de los partidos que han sido consultados por Efe y que aseguran que sí hay interés y que ellos no son unos rebeldes sin causa ni persiguen ideales utópicos.
Por el contrario, se ven a sí mismos como realistas pero desean introducir nuevas ideas, actualizar el discurso político y defender los intereses de los jóvenes.
Presentan los retos de futuro que han de integrarse en la agenda política desde una perspectiva más juvenil y reivindican la preparación y la responsabilidad de los jóvenes frente a la imagen que parece instalarse en muchas ocasiones y que está salpicada de muchas connotaciones negativas.
SÍ HAY INTERÉS; NO HAY PARTICIPACIÓN
A los jóvenes les interesa la política del día a día, pero les cuesta dar el paso para participar en ella. Esa es una opinión generalizada en la que coinciden los dirigentes de las juventudes de los partidos.
Imanol Urrutxua, de 29 años, miembro del Consejo Nacional de EGI -la organización juvenil del PNV- y su responsable de Comunicación, afirma que a los jóvenes les importa a política, pero admite que se sienten muy alejados de los debates partidistas.
Coincide con esta opinión el secretario general de las Juventudes Socialistas, Sergio Gutiérrez, de 27 años, quien señala que hay que diferenciar la preocupación política de los jóvenes de la percepción existente en los partidos porque cree que esta generación es la más apartada del funcionamiento de las formaciones políticas.
Reconoce un cierto desencanto por los partidos el secretario general de las Nuevas Generaciones del PP, Ángel González, de 30 años, quien, no obstante, destaca el interés de los jóvenes hacia la política al afectarles de forma muy significativa todas las decisiones que se puedan tomar.
Antonio Sánchez, también de 30 años y portavoz del área de juventud de Izquierda Unida de Madrid, asevera que a los jóvenes sí les interesa participar en la vida de su barrio y de su ciudad, integrándose en asociaciones o entidades.
Para ellos, la política es algo vocacional. Y tienen sus propios referentes. “Me metí en política no por un político profesional, sino por un político y un socialista con mayúsculas como era mi abuelo, que es una referencia personal, ética e ideológica, como socialista y como persona”, dice Sergio Gutiérrez.
Para Urrutxua, la lista de las personas en quien mirarse es larga, y menciona, entre otros, al primer lehendakari, José Antonio Aguirre, a Juan José Ibarretxe o a Juan María Atutxa.
El tándem Mariano Rajoy-Javier Arenas está en las preferencias de Ángel González, el primero “por la paciencia que demuestra” y el dirigente andaluz del PP “por su capacidad de análisis de la realidad”.
Antonio Sánchez asevera que el actual coordinador general de IU, Cayo Lara, es una persona muy cercana a los ciudadanos, conciliadora y con una gran capacidad para volver a poner a su fuerza política en el sitio que ha perdido.
DEL PARO...AL ‘HIP-HOP’
Conscientes de que la política debe tratar asuntos que interesen a la juventud, cada uno de ellos fija su agenda de prioridades y hay muchos puntos en común en cuestiones como el empleo, el acceso a la vivienda y la educación.
El representante de los jóvenes de IU lamenta que no se aborden asuntos como el ocio alternativo y la expresión artística mediante disciplinas como el hip-hop, el skate o la pintura, y reclama más atención ante problemas como la precariedad laboral, la vivienda y la deficiente educación sexual.
Urrutxua cree que los jóvenes perciben que no se cuenta con ellos al no prestar la debida atención a sus problemas, y el representante de Nuevas Generaciones reclama con urgencia un acuerdo para lograr un modelo educativo estable y aboga por reformas fiscales orientadas a minimizar los esfuerzos que los jóvenes tienen que hacer para emanciparse.
También pone sobre la mesa la falta de un modelo energético responsable, la ineficacia de la ayuda al desarrollo por no llegar directamente al usuario final, y el problema de los refugiados saharauis.
Las prioridades del máximo responsable de las Juventudes Socialistas pasan por poner en la agenda la reducción de las tasas de desempleo juvenil a la mitad y la lucha contra el cambio climático y el desarrollo sostenible.
Defiende la integración real de las personas que “ya están creciendo en España como españoles y son hijos de los primeros inmigrantes”, apuesta por reducir los índices de pobreza y hambre mundiales y plantea que se debata sobre la reducción a los 16 años de la edad para ejercer el derecho al voto en comicios como los municipales y autonómicos.
NUEVAS TECNOLOGÍAS
Ponerse en contacto con las organizaciones juveniles de los partidos es tan sencillo como entrar en internet, ya que, en su mayoría, cuentan con webs, blogs, canales de vídeo de Youtube y presencia en las redes sociales como Facebook o Tuenti.
Urrutxua cree que cuantas más herramientas de contacto haya, más interés se despertará entre los jóvenes, y Sergio Gutiérrez ve internet como la puerta para que los políticos hablen con los ciudadanos sin ningún tipo de intermediarios y se aborden los asuntos que realmente preocupan en la calle.
Ángel González resalta el dinamismo de las redes sociales, que asegura que permite que muchos jóvenes conozcan qué es lo que hace Nuevas Generaciones y se sumen a las actividades que organiza.
Para Antonio Sánchez, Internet es una vía más, pero opina que deben mantenerse los medios de comunicación tradicionales como charlas y conferencias porque los considera más cercanos.
De una forma u otra, los “cachorros” velan armas para cuando tengan que tomar el relevo de sus mayores. Si la política no es la pasión de la mayoría de los jóvenes, para éstos sí es su pasión.
