La Policía Nacional ha detenido en España a 11 personas y ha imputado a otras 18, en el marco de la operación Typhon contra la pornografía infantil desarrollada en una veintena de países europeos y en Canadá, y en la que han sido arrestadas 115 personas por distribuir material pedófilo a través de Internet.

Fuentes de la investigación explicaron a Efe que entre los detenidos en España hay hombres de todas las profesiones y estratos sociales, como ingenieros, empresarios, jubilados, parados, informáticos, albañiles o administrativos.

En la operación, desarrollada por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) bajo la dirección del juzgado de instrucción número 32 de Madrid, la Policía ha realizado 31 registros domiciliarios en las provincias de Madrid, Barcelona, Burgos, Sevilla, Toledo, Vizcaya, Castellón, Tarragona, Málaga, Cádiz, Girona, Las Palmas, Murcia, Alicante y Valencia.

En los registros, los agentes han intervenido gran cantidad de equipos informáticos que contenían miles de archivos con material de pornografía infantil descargados de Internet. La operación policial se inició en Austria en 2007 tras detectarse que desde un servidor austríaco se estaban distribuyendo pornografía infantil.

Según ha informado Europol, entre los arrestados se encuentran profesores y cuidadores “en estrecho contacto con niños”, y se identificaron a cinco menores, de entre 4 y 12 años, provenientes de varios países, que han sido víctimas de abusos.

Por otra parte, la Guardia Civil ha detenido a quince personas e imputado a cuatro más en distintas provincias españolas como presuntos autores de un delito de corrupción de menores por tenencia y distribución de pornografía infantil, ha informado hoy la Comandancia navarra en un comunicado.

La operación, denominada Dominó y desarrollada simultáneamente en quince provincias bajo la dirección del Juzgado de Instrucción 3 de Pamplona, comenzó en enero a raíz de una denuncia presentada en la Policía Municipal de Pamplona por un ciudadano que manifestó haberse descargado un archivo de Internet supuestamente de música y que resultó ser de pornografía infantil.

Conocidos estos hechos, la Guardia Civil de Navarra inició la investigación en la red, donde logró la identificación de todos lo usuarios que se descargaban los archivos.