Hizo una tarde desapacible y aún así la afición del Real Jaén no abandonó a su equipo. Ayudó el aliciente de recibir a uno de los equipos con más renombre del Grupo IX de la Tercera RFEF, el Motril CF. Un equipo granadino que se plantó en el Nuevo La Victoria dispuesto a demostrar que es un equipo duro. Tan duro como las condiciones meteorológicas a las que tuvieron que hacer frente los futbolistas.
La lluvia cayó racheada y el viento condicionó por completo el juego.
Quizás fue el tiempo el que provocó que
los primeros encuentros de partido pasasen envueltos en una expectativa sin cumplir. Se tantearon con cuidado ambos equipos aunque el que más riesgos asumió fue el de Chumilla. Tuvo un par de ellas aisladas Antonio López y Óscar Lozano mandó al lateral de la red un disparo escorado. Urko Arroyo y Mario Martos volvieron a hacerse cargo de la creación ofensiva del cuadro blanco pero, por mucho empeño que pusieron en ello, el marcador no se movió antes del final de la primera mitad.
Sentó bien a manos equipos el paso por el túnel de vestuarios pues en
la segunda mitad ofrecieron un espectáculo bien distinto. El Motril, consciente de su necesidad de obtener una victoria para alejarse de los puestos de descenso, volvió al verde más atrevido y disfrutó de las mejores ocasiones de lo que se llevaba de encuentro.
Iker Burgos llegó a enfilar el mano a mano ante Javi Sánchez y solo una milagrosa aparición de Rodri evitó que engatillase. Poco después fue Juanan el que puso el nudo en la garganta de los aficionados jienenses con un disparo que no entró por cuestión de muy pocos centímetros. Una secuencia de ocasiones para el conjunto visitante que obligó a Chumilla a tomar medidas y dar un nuevo aire al equipo, que se estaba viendo superado.
Entraron Lara y Montiel y los ‘lagartos’ volvieron a hacerse con el control del balón y a comandar el partido. Claro que es mucho más fácil gobernar encuentros en medio de un temporal si tienes en tus filas a uno de los máximos goleadores de la categoría.
Antonio López se impuso por alto a todos los futbolistas que poblaban el área granadina para mandar al fondo de la red un saque de esquina.
El gol sentó mal al cuadro visitante que vio cómo, al igual que el fuerte viento que no paró de soplar durante todo el encuentro, los jugadores del Real Jaén se deslizaban en un sistema defensivo que hizo muchas aguas en el último tramo del encuentro. Edu tuvo la suya partiendo desde la derecha y Antonio López estuvo a punto de sentenciar en un mano a mano que acabó ganando Miguel Prieto.
Mismo resultado encontró Mario Martos (una jornada más la brújula de este Real Jaén), cuando volvió a plantarse a solas antes el portero del Motril. No llegó el segundo tanto jiennense pero tampoco una reacción del Motril que hiciese peligrar los tres puntos. Así,
los blancos empiezan el 2023 como acabaron 2022: líderes en solitario.