Los investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) Diego Martínez y Javier Gámez, del Departamento de Ingeniería Electrónica y Automática y miembros del grupo de investigación Grupo de Robótica, Automática y Visión por Computador pertenecientes a la spin-off ISR,
han desarrollado un dispositivo portátil para clasificar sobre el terreno aceites de oliva y detectar adulteraciones de aceites de oliva con otros aceites vegetales.
El proyecto que cuenta de tres fases, se encuentra en la segunda
fase de desarrollo del prototipo para luego construirlo y la tercera fase será la validación del prototipo. El proyecto abarca dos años, el primero de ellos será para desarrollar el equipo y para comienzos de 2024 está previsto hacer una valoración de campo del propio dispositivo.
Así lo ha apuntado a Europa Press, Diego Martínez, que ha avanzado que
será un dispositivo con el tamaño de un maletín, "un poquito más grueso que un portátil". Estará diseñado y programado para su utilización por el sector del aceite de oliva, aunque también podrá ser extrapolable a otros sectores como al del vino en cuanto a metodología.
Tras introducir la muestra
, en un corto espacio de tiempo de respuesta que, cuya horquilla está ahora misma entre uno y dos minutos, el dispositivo portátil clasificará el aceite por su calidad, según normativa --aceite virgen, lampante y virgen extra--, y además podrá detectar e identificar posibles adulteraciones con otras grasas vegetales.
El proyecto ha sido recientemente dado a conocer en la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva, celebrada en Jaén del 10 al 13 de mayo. "Dar a conocer el proyecto al sector ha sido positivo" y "la acogida ha sido buena", según Martínez.
Actualmente, según han indicado estos investigadores tanto las categorías de los aceites de oliva como
las metodologías para llevarla a cabo están reguladas según normativa europea y se realizan en laboratorios acreditados para tal fin. Los procedimientos químicos para realizar las diferentes determinaciones conllevan tiempo, gasto de consumibles y la destrucción de la muestra.
Por otro lado, los fraudes relacionados con las adulteraciones de aceites de oliva con aceites de menor calidad siguen siendo un problema y los actuales métodos que se emplean para detectar estas adulteraciones "requieren pasos previos complicados, consumiendo una gran cantidad de tiempo y dinero". Las tecnologías analíticas no invasivas, convenientemente conectadas con los laboratorios acreditados, pueden ser una alternativa a los métodos de análisis tradicionales.
Diego Martínez ha explicado que el objetivo principal del proyecto, denominado 'Desarrollo de un dispositivo portátil para la Identificación de negativos in situ en el marco de la inspección agroalimentaria oficial: Caracterización del Aceite de Oliva' es diseñar, desarrollar y validar un innovador dispositivo portátil que permita la clasificación in situ de aceites de oliva y la detección de adulteraciones de aceites de oliva con otros aceites vegetales.
El dispositivo integrará dos tecnologías no invasivas que, por separado y en base a estudios previos, ya se han considerado efectivas para la obtención de huellas digitales sobre aceites y su correlación con características químicas y organolépticas de los mismos. Estas son la espectroscopía del infrarrojo cercano (NIR) y la tecnología nariz electrónica (ENOSE).
Estos trabajos se enmarcan en la segunda fase del proyecto de compra pública precomercial de los servicios de investigación, desarrrollo e innovación para la identificación de negativos in situ en el marco de la inspección agroalimentaria oficial. Caracterización del aceite de oliva (línea 1) iameth agrifood, licitado por la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de la Junta de Andalucía y financiado con fondos Feder.