El Ayuntamiento espera acabar las obras en un mes después de realizar un pago a la empresa constructora. El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Francisco Javier Márquez, se reunió ayer con los comerciantes de la calle Álamos para informarles de la situación de las obras y los problemas que han surgido, no sólo por el cambio de la red de saneamiento y de abastecimiento que estaba en pésimas condiciones, según indicó. Esta circunstancia obligó a Aqualia a actuar en la zona y proceder a su arreglo y sustitución de las conducciones en mal estado.


Francisco Javier Márquez reconoció el retraso que se está produciendo en la obra y pidió disculpas a los comerciantes y a los vecinos que están sufriendo las molestias ocasionadas,  a la vez que informó que el Ayuntamiento realizó ayer un nuevo pago a la empresa para que pueda continuar las obras sin problema y que  puedan, así, estar terminadas en el plazo de un mes.


El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente señaló que los comerciantes y vecinos han solicitado una serie de mejoras para la calle Álamos que el edil considera que son sensatas y que se van a llevar a cabo, como la mejora y potenciación de la iluminación y el instalar maceteros y mobiliario urbano para embellecer la calle. Francisco Javier Márquez recordó que esta intervención se lleva a cabo en el marco de los planes provinciales de obras y servicios, y se trata de un proyecto que el PSOE e IU “dejaron abandonado y cuya ejecución quedaba en peligro”. Además, añadió que la adecuación fue adjudicada el pasado día 12 a Pavencosa S.L. con un presupuesto de 165.521,02 euros. Las obras, que tendrán una garantía de un año tras su recepción, suponen una actuación sobre una superficie de 2.600 metros cuadrados, cuyo pavimento está degradado y deteriorado como consecuencia del intenso tráfico rodado por la zona.