Las elecciones a la Junta de Gobierno de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno tuvieron lugar en la jornada matinal de ayer y reunió a un total de 407 hermanos, que ejercieron su derecho a voto, a pesar de que estaban convocados a las urnas 3.336 cofrades de pleno derecho.
La única terna presentada fue la del actual hermano mayor, Francisco Manuel Gutiérrez Montero; Juan Francisco Pulgar Garzón como vice hermano mayor; y Miguel Tirado Almagro como administrador. El respaldo fue de 317 votos a favor, 83 blancos y un total de siete nulos.
Los 407 votos supusieron una participación de un 13% de los cofrades, siendo ésta la tónica habitual en las últimas seis elecciones a junta de gobierno.
La reelección del hermano mayor ha sido valorada positivamente. “A pesar de ser los únicos candidatos, algo que pone de manifiesto la unión de la Cofradía y lo complicado que resulta dar el paso para ponerse al frente de ella, ha habido una participación semejante a otras convocatorias”, valoró Francisco Manuel Gutiérrez.
Como hermano mayor reelegido valora los votos en blanco como una “crítica constructiva y fraternal” después de tres años de gestión al frente de una Junta de Gobierno que no ha podido realizar una estación de penitencia completa en los tres últimos años, los primeros de Gutiérrez. “Tres años sin procesión dejan huella, pero también significan esos votos en blanco que la Cofradía está viva”, continuaba.
Francisco Manuel Gutiérrez ha confirmado que los próximos tres años serán para poner en marcha nuevos retos, pero siguiendo una línea continuista. Recuerda que la programación del 425º Aniversario fundacional de la Cofradía ya está cerrada y culmina el 23 de noviembre con la procesión de Nuestro Padre Jesús y que ahora el trabajo está en buscar financiación para el Santuario-Camarín, que se mantiene con donativos y las misas. “Al Santuario le hace falta una inyección económica y buscaremos subvenciones”, valoró.
Igualmente, el hermano mayor aseguró que la intención de su Junta de Gobierno es volver a dorar los tronos de la Cofradía. “Serán tres años para dejar un sello personal”, terminó.