La suerte de los campeones acompañó una vez más al grande. El Real Jaén mereció al menos el empate en su visita a la Romareda pero al final, un gol en propia puerta de Hugo Álvarez, propició el triunfo del equipo maño y los tres puntos en juego. El resultado final de 1-0 hace mucho daño al Real Jaén que realizó un gran esfuerzo para no conseguir premio alguno, ante uno de los denominados ‘gallitos’ del grupo, pero que ayer estuvo perfectamente controlado por los jienenses.
Desde el principio el Real Jaén salió con la idea y la filosofía que impone su técnico Manolo Herrero. Control y buen trato de la pelota, mientras los maños intentaron presionar para impedir que los jaeneros tuvieran la posesión del esférico.
Fran Machado (minuto 2), tras la salida de un corner creó una situación de peligro, y poco después (minuto 8), Angulo remató de cabeza respondiendo René con una gran intervención.
El juego tenía alternativas, pero los jienenses bien colocados sobre el campo intentaron acercarse a los dominios de Leo Franco, pero sus ataques se diluían en las inmediaciones del área maña. René volvió a demostrar sus condiciones con dos paradas seguidas (minuto 17), a disparos de Montañez y Barkero.
Los dos equipos se repartían el control del esférico, pero los blancos –ayer con camiseta negra- tenían desparapajo ante un rival cualificado y con jugadores de primera división. Es más, las estadísticas ofrecieron un dato significativo al término del primer periodo con una posesión favorable a los visitantes del 46 por el 54 por ciento. El Zaragoza tuvo una ocasión para marcar pero el centro-chut de Montañez se estrelló en el travesaño.
Aunque el equipo local tuvo más acercamientos al área de René, el juego tuvo alternativas. Los de Víctor Muñoz intentaron las penetraciones con pases largos entre líneas pero la defensa, por la zona central, con Hugo Álvarez y Servando, estuvieron muy atentos a las iniciativas del equipo ‘blanquillo’.
Segundo tiempo
Tras el descanso, el Real Zaragoza salió enchufado en busca del tanto de la victoria, ya que el equipo maño se jugaba mucho en el envite. Sin embargo, los jienenses no cejaron en su empeño de poner en aprietos a la zaga local. Una buena acción con Juanma y Fran Machado, (minuto 60), este abrió el juego hacia la derecha recibiendo Jona que, dentro del área, disparó alto. Los zaragocistas siguieron buscando su oportunidad para batir el portal jienense, pero la zaga jienense estuvo resolutiva, aunque en este periodo tanto Kitoko como Nando, subieron menos por las bandas, pero el Real Jaén en ningún momento renunció, siempre que pudo, teniendo en cuenta el rival que tenía enfrente, al ataque.
En la recta final del choque, Herrero colocó a Israel Jerez en lugar de Oscar Rico, en la parte izquierda, y en el minuto 80, Víctor Curto ocupó el lugar de Jona, buscando el técnico blanco alguna jugada con la presencia del ‘7’ jienense.
Cuando todo parecía que con el resultado inicial finalizaría el choque, incluso Herrero iba a realizar el tercer cambio de Santi Villa por Nando, para arrancar algunos segundos al crono, en el minuto 90 de partido, una jugada por la derecha del equipo local, dio al traste con las ilusiones jienenses. Hugo Álvarez, al intentar despejar introduce la pelota en su propia portería ante la desesperación del meta René, cuya imagen representó la de todo el equipo al ver, cómo tanto esfuerzo, buena disposición y el buen fútbol desarrollado, no había servido para nada. La jugada fue dudosa ya que Abraham estaba en una posición muy justa de fuera de juego, si bien los jienenses no protestaron la acción.
Fue una pena. El Real Zaragoza, aunque tuvo claras ocasiones para marcar, pero siempre en disparos desde lejos, se quedó con tres puntos que le han dado vida, mientras que los jienenses vieron como tendrán que seguir sufriendo y luchando al final, para que la suerte que ayer no estuvo aliada con sus colores, vuelva a ofrecerle una nueva oportunidad para salir de los puestos peligrosos de descenso en los que han caído la pasada semana. Hay que seguir, pero la situación se complica un poco más. A pesar de que la mayoría de los resultados de los equipos de la zona baja habían sido beneficiosos, el triunfo del Deportivo Alavés, en Huelva, hace que la diferencia con los últimos clasificado se estreche. Se ha perdido una nueva final, pero quedan siete mas. Mientras haya vida, hay esperanza. Hay que seguir.
