Cerca de 100.000 personas visitaron durante los meses de octubre y noviembre de 1992 en la Catedral de Jaén la exposición titulada “Arquitectura del Renacimiento Andaluz. Andrés de Vandelvira y su época”, enmarcada dentro de los actos del Quinto Centenario del Descubrimiento de América, una de las compensaciones que, junto al Auditorio de la Alameda, recibió Jaén por la Expo 92. Toda esa obra, ahora desaparecida, estaba previsto que sirviese de exposición permanente tras la restauración y recuperación de la Iglesia del Real Convento de Santa Catalina Mártir, conocido como Santo Domingo, que actualmente alberga el Archivo Histórico de Jaén. Sería el Centro de Interpretación del Renacimiento en Jaén.
La iglesia del antiguo convento, a la que se accede por la calle Los Uribe (paralela a la calle Santo Domingo) joya del Renacimiento andaluz, dejó de tener culto en 1975. Fue en 2002 cuando la Junta de Andalucía , que ya había proyectado su restauración, anunció que albegaría la exposición. Desde entonces, promesas, pero poco más, hasta el pasado viernes, en el que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quedó sorprendida por el claustro del convento, contiguo a la iglesia, y comprometió la restauración del inmueble y su uso cultural y turístico para la ciudad. La iglesia, del siglo XVI, es de una sola nave de planta rectangular con tres tramos, cubierta con bóvedas de media naranja sobre pechinas y bóveda de nervios antiguamente poseía unas bóvedas pintadas al fresco de notable valor artístico que han sido retiradas para mejorar su conservación.
El claustro del convento, anexo a la iglesia, que se puede visitar mientras el Archivo Histórico está abierto, principalmente, fue construido en la segunda mitad del siglo XVI, su planta es cuadrada de 30 metros de lado y los arcos de sus galerías son arcos de medio punto sobre columnas pareadas de orden toscano, salvo en los ángulos en que coinciden tres soportes. Consta de 60 columnas y 28 arcos. Las galerías están cubiertas con bóvedas de medio cañón con lunetos. El cuerpo superior ofrece alternados vanos abalconados con elementos decorativos vegetales y ventanas con decoración alegórica, sumando 16 ventanas y 12 balcones.
Primera Universidad y sede de la Inquisición
El Real Convento de Santa Catalina Mártir (Santo Domingo) fue fundado en 1.382 sobre el antiguo palacio morisco del gobernador de la Cora de Yayyán que el rey Juan I cedió a los dominicos, que crearon el Colegio de Santo Domingo. Una bula del papa Paulo III lo elevó a Estudio General del clero secular en la provincia de Andalucía, a raíz de la donación de cincuenta mil ducados que, mediante testamento, realizó, en 1503, el Ilustre Cavallero Veinticuatro de Jaén, Juan Cerezo y su esposa Francisca Peñalosa. También fue sede del Tribunal de la Inquisición de Jaén, que fue fundado en 1.483, el tercero de los reinos castellanos en base al elevado número de judeoconversos que habitaban la localidad.
Hospicio de hombres y residencia de ancianos hasta 1972
En el año 1751 se crea El Real Hospicio de Pobres de Jaén, para hombres y mujeres, que funciona como tal hasta 1847, año en el que se produce la separación entre Hospicio de Hombres y Hospicio de Mujeres, situados en el convento de Santo Domingo y el palacio de Villardompardo respectivamente. El Hospicio de Hombres pasa a denominarse “Internado Provincial de Santo Domingo” y el de Mujeres “Internado Provincial de Santa Teresa” a partir de 1939, variando también sus funciones con el paso del tiempo. En febrero de 1948 se adaptó para residencia de ancianos y compaginó ambos servicios hasta 1972.