En su afán desesperado por buscar la liquidez necesaria con la que salir de sus grave crisis, la Cámara de Comercio de Jaén está negociando con la Agencia Tributaria el alquiler de su sede central del Vívero de Empresas, en la carretera de Madrid. La Cámara ha pedido ya a la Junta de Andalucía, como órgano tutelante, la autorización necesaria para formalizar el alquiler de su sede. Serían unos 2.000 metros cuadrados los que se arrendarían a Hacienda, mientras que la Cámara se reservaría tan sólo una pequeña oficina en el Vívero de Empresas y trasladaría el resto de sus dependencias hasta al Edificio Emplaza del Polígono de Los Olivares.
“Es una opción que estamos negociando para buscar unos ingresos que nos permitan la supervivencia de la institución”, admitió ayer el presidente de la Cámara, Manuel Barrionuevo. Hay que recordar que la Agencia Tributaria está buscando una sede provisional donde trasladar sus oficinas mientras duran las obras de reforma del inmueble de la plaza de la Constitución.
Sin embargo, Barrionuevo reconoció que la solución estructural pasa por hipotecar el edificio del Vívero, para lo que han vuelto a hacer un llamamiento al Ayuntamiento para que resuelva el levantamiento de la cláusula de reversión del suelo que permita utilizar el Vivero como aval hipotecario para la obtención de créditos. El Ayuntamiento hizo una cesión de este inmueble para 30 años, pero aún quedan 16 años hasta que la Cámara obtenga la propiedad del edificio. “Necesitamos que el Ayuntamiento nos ayude ya”, entonó ayer Barrionuevo, contrariado por los efectos de los continuos embargos provocados por las demandas de los antiguos empleados.
20 días sin luz
La crítica situación económica de la Cámara la escenifica el hecho de que lleve más de 20 días sin suministro eléctrico. Manuel Barrionuevo consideró inasumible una factura mensual de 2.700 euros de luz, pero el recibo no lo pueden renegociar por los embargos de su cuenta. Los tres ediles no adscritos pidieron urgieron ayer al Ayuntamiento a la revisión administrativa sobre terrenos donde se ubica la Cámara para dar oxígeno y restituir el prestigio de una institución que, como recordaron, da servicios a 95 pueblos y 39.000 empresas.
