Agotada la primera edición de su primer libro, ‘Sueños sobre arenas movedizas’, una trama de ficción con personajes e historias volátiles
Ha sido su primera incursión en el mundo literario, pero el éxito obtenido le hace augurar nuevos retos en el futuro más cercano. El periodista Juan Armenteros Rubio admite estar gratamente sorprendido por la excelente acogida que ha tenido su primera novela, ‘Sueños sobre arenas movedizas’, pues apenas una semana después de presentarla en la sede de la Asociación de la Prensa de Jaén (APJ) ya ha agotado la primera edición y prepara una segunda. La novela, que Armenteros presentó también en Sevilla y en su pueblo natal, Torredelcampo, tiene un título que es toda una declaración de intenciones: “Son distintas historias cruzadas protagonizadas por personajes con sueños reales pero muy volátiles, es decir, asentados sobre arenas movedizas”, explica el autor.
‘Sueños sobre arenas movedizas’, editada por la firma alcalaína El ojo de Poe, es una novela con ritmo trepidante en la que los acontecimientos, anécdotas y situaciones de intriga mantienen al lector embelesado. Una novela en la que Armenteros reúne un abanico de temas que van desde la inmigración al desencuentro amoroso, pasando por la jubilación, la prostitución, el medioambiente, la homosexualidad o el amarillismo en los medios de comunicación. “Creo que es una novela muy actual y refllexiva, donde no he esquivado los temas más comprometidos de nuestra sociedad”, indica este periodista torrecampeño que trabaja en la delegación de Canal Sur en Jaén.
Juan Armenteros empezó a fraguar esta novela hace más de tres lustros, cuando se encontraba en Sevilla. Los objetivos siempre los tuvo muy claros: “He querido, en primer lugar, escribir una novela que entretenga y divierta al lector, en segundo lugar, que tuviera un cierto nivel literario; y finalmente tocar temas de actualidad, pero cruzando las historias y los personajes”, explica el autor de este libro, que admite que siempre ha tenido aspiraciones de escribir, de contar cosas. “Es algo que me viene de tradición familiar y que quizá influyó para que yo me hiciera periodista”, concluye.