Corría el 3 de septiembre de 2009 cuando la entonces consejera de Cultura, Rosa Torres, junto a la delegada del Gobierno, Teresa Vega; la alcaldesa, Carmen Peñalver y el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, colocaban la primera piedra del futuro Museo Ibero. En 36 meses dijeron que estaría listo, pero pasaron muchos más, por no aburrir a nadie con los años previos hasta que se llegó a aquella primera piedra. Finalmente, el próximo 11 de diciembre, el Museo Ibero abrirá sus puertas con una exposición temporal poniendo el último punto y seguido a una de las obras más esperadas por la ciudad de Jaén, fundamental para su oferta turística. Aunque habrá que esperar un año más para el punto final, la noticia y la fecha hay que acogerla con suma alegría, toda vez que no son frecuentes ni las aperturas ni las inauguraciones desde hace algunos años en la capital. El arte ibero tendrá al fin el ansiado museo que se proyectó junto al de Picasso en Málaga y al de Arte Contemporáneo en Sevilla, y aunque se deshizo en este largo camino de sus apellidos internacional y ‘de arte’, es y será, sin duda, el museo monográfico más importante del mundo de una cultura milenaria que poco tiene que envidiar al resto de culturas mediterráneas.