El rey reclama en Jaén futuro para el mar de olivos

Publicado: 04/04/2019
Felipe VI, en su segunda visita a la capital tras asistir a la apertura parcial del Museo Ibero, pone a Jaén y a su aceite como ejemplo de un medio rural vivo
El rey Felipe VI sobrevoló ayer nuevamente el mar de olivos que tanto seduce a cualquier  viajero que llega por primera vez a Jaén. Lo hizo antes de aterrizar en la capital jienense (el helicóptero lo trajo hasta el campo de La Victoria) para clausurar el II Congreso Nacional de Jóvenes Agricultores organizado por Asaja. Y allí, ante un auditorio compuesto mayoritariamente por  jóvenes agricultores que  se rebelan ante la falta de futuro para el campo, el rey puso a Jaén, y a su “extraordinario mar de olivos”, como ejemplo de un cultivo que “que ha sido capaz de mantener un medio rural vivo y dinámico”. Pero tampoco quiso eludir el incierto horizonte que se cierne sobre el sector agrario en general, y sobre el olivar en particular. “Es un medio en el que muchos jóvenes ven una oportunidad de desarrollo personal y personal y profesional y que, entre todos, debemos apoyar e impulsar”, proclamó. Las únicas referencias de Felipe VI  a Jaén en su discurso fueron para resaltar que es “la provincia donde mayor peso tiene la agricultura en su economía” (aunque debió decir mejor la de mayor dependencia del monocultivo del olivar) y también para proclamar que para él era un “privilegio” poder comprobar de  nuevo las bondades  de “ese árbol mítico y maravilloso de nuestra herencia y cultura mediterránea, el olivo” y del aceite de oliva.

El rey volvió ayer al Teatro Infanta Leonor de Jaén, que él mismo inauguró junto a la reina en 2008, en lo que  fue su  tercera visita como monarca la provincia en poco más de un año (tras la de diciembre de 2017 para abrir parcialmente el Museo Ibero y la de julio pasado a Bailén) y la séptima  visita  que ha hecho en toda su vida a tierras jienenses.  Estuvo acompañado por el ministro de Agricultura, Luis Planas, el presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, el alcalde de Jaén, Javier Márquez, y el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, además toda la  cúpula directiva de Asaja, con su presidente nacional, Pedro Barato, a la cabeza. El congreso de los jóvenes agricultores   dejó como una de sus principales conclusiones la preocupación por la sangría demográfica del medio rural y sus consecuencias para la agricultura. “El reto demográfico y la despoblación de los municipios rurales son grandes desafíos a los que nos encontramos en España”, admitió el rey en su intervención, donde recordó que el medio rural español representa el 85% del territorio nacional, pero en él apenas vive el 30% de la población. El rey añadió que las posibilidades de crecimiento de las zonas rurales dependen de la permanencia en ellas de los jóvenes, del relevo generacional. “Para lograr esa permanencia es necesario que las perspectivas de vida estén garantizadas dentro de unas condiciones mínimas de empleo, acceso a la vivienda, sanidad, infraestructuras, internet, etc”, dijo. Felipe VI no pasó por alto el potencial agroalimentario del país, donde Andalucía aporta un tercio de todo el valor añadido, y se refirió a los retos que plantea la “revolución digital en la agricultura” de la próxima década. Pero, eso sí, siempre   con los jóvenes como prioridad: “La juventud y el medio rural sois una esperanza para el mejor porvenir de nuestro país. Y me vais a tener siempre con vosotros”, concluyó el rey en su alocución. También el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, dijo que “la savia nueva  en el campo es más necesaria que nunca” porque, añadió, está en juego el futuro del mundo rural. Planas abogó por un pacto intergeneracional para que los jóvenes sigan desarrollando su futuro en el campo y para que las mujeres realicen su trabajo en igualdad de condiciones en las más de 900.000 explotaciones agrarias y ganaderas y 31.000 industrias de todo el país. Y en la misma línea, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, apuntó  al relevo generacional como “primer escalón” para frenar la despoblación en la Andalucía rural, que es la más extensa y poblada de España. Y entre las medidas que, a su juicio, ayudan a fijar la población están la supresión del impuesto de sucesiones, que la Junta aprobará el próximo martes y cuyo anuncio recibieron con aplausos los agricultores del congreso.

La multitud de trabas burocráticas para trabajar en el campo es uno de los principales obstáculos que tienen los jóvenes para mantener el relevo generacional en la agricultura. Lo dijo ayer David Navarro, de Asaja Navarra, en la mesa redonda que antecedió a la clausura del congreso nacional. Un coloquio en el que también participaron, ante la atenta mirada del rey, la jienense Antonia Gámez, jefa de Unidad de Acuerdos Internacionales de la Dirección General de Agricultura de la CE, que puso en valor el potencial del sector  agroalimentario; Isabel Bombay, directora general de Desarrollo Rural del Ministerio, que animó a los jóvenes agricultores a ampliar sus horizontes en los  mercados emergentes que copan ahora los mayores aumentos en las exportaciones; y Carmen López, responsable de Mercados Exteriores de Jaencoop, segundo grupo oleícola del mundo, para quien “el bosque humanizado” que es el olivar “contribuye a dinamizar la economía”. Por su parte, el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, reiteró que “los jóvenes quieren vivir del fruto de su trabajo, con productos de enorme calidad  y con los requisitos más exigentes”. Y reivindicó un “apoyo decidido para romper la brecha digital” entre el campo y ciudad  como “elemento básico” contra ese abandono de la zona rural. A su juicio, las nuevas tecnologías y la digitalización “son una herramienta fundamental para una agricultura moderna” que mejore su rentabilidad y aporte beneficios para el medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático, que “debe ser una oportunidad y no un problema” para este sector. Y la despoblación está también entre las conclusiones del congreso nacional de los jóvenes agricultores, que leyó la presidenta de Asaja Joven, Paola del Castillo. Actualmente en el medio urbano hay un 23% de jóvenes entre 15 y 39 años, mientras que este porcentaje no alcanza el 9% en las zonas rurales.

 

UJA

Tras clausurar el congreso de Asaja, el rey recibió en audiencia al equipo de gobierno de la Universidad de Jaén (UJA).  El rector, Juan Gómez, agradeció su apoyo a la institución universitaria tras aceptar la presidencia del comité de honor constituido por la conmemoración de su 25 aniversario. Durante la audiencia, Felipe VI se interesó por cuestiones relacionadas con el funcionamiento de la UJA y de su implantación en la provincia.

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