El fuego, el calor y el fuerte viento de levante han puesto este miércoles en jaque al entorno del monasterio de la Cartuja y a los núcleos rurales de la hijuela del Serrallo, Los Albarizones y Lomopardo, fundamentalmente.
El incendio se inició sobre las tres de la tarde y no se empezó a dar por controlado hasta las diez de la noche, debiendo desplegar el Infoca medios aéreos para respaldar la acción de los bomberos de los parques de Jerez y El Puerto. En este sentido, sobre las 5.30 horas de esta madrugada se consiguieron extinguir los distintos focos del incendio que aún estaban activos. Sin embargo, horas después, se han vuelto a activar tres puntos, donde en estos momentos están actuando los bomberos. Durante toda la noche ha permanecido activo el dispositivo de vigilancia y control en el que están participando Policía Local y Nacional
A última hora de la noche todavía resultaba complicado precisar la superficie afectada por el fuego, así como el número de familias desalojadas.
Sin embargo, ya empezaban a conocerse algunos primeros detalles del siniestro. Al parecer, la principal hipótesis con la que se trabaja es que el fuego tuviera su origen en un pequeño incendio de pastos localizado en las inmediaciones del monasterio de la Cartuja que se extendió al otro lado de la carretera impulsado por el fuerte viento de levante.
A partir de ahí las llamas entraron en contacto con un conocido vivero situado en la hijuela del Serrallo, que actuó como propagador del fuego gracias fundamentalmente a la presencia de un buen número de palmeras y a otros elementos, como plásticos.
El humo aconsejó desde un primer momento la adopción de medidas de protección de los vecinos de la Hijuela del Serrallo, Los Albarizones o Lomopardo, que fueron desalojados o invitados a permanecer en el interior de sus domicilios con puertas y ventanas cerradas.
Este polvo en suspensión suponía además un peligro para la circulación tanto en la autopista AP-4 como en la autovía Jerez-Los Barrios y también para los animales de las explotaciones ganaderas más próximas, algunos de los cuales murieron intoxicados.
Desde el Infoca explicaron que las llamas afectaron fundamentalmente a vegetación agrícola localizada en una zona urbana.
Esta circunstancia es clave para entender que la Junta de Andalucía descartase la instalación de un Puesto de Mando Avanzado (PMA) junto a la Cartuja desde el que coordinar la acción, tal y como pidió a lo largo de la tarde la alcaldesa, Mamen Sánchez.
Tanto el Infoca como la Junta entienden que no se trataba de un incendio forestal y que precisamente por ese motivo la gestión del suceso recaía en el Ayuntamiento y el Consorcio Provincial de Bomberos.
El Consistorio activó por tanto el Plan Municipal de Emergencias, montando un operativo en el centro de barrio de Lomopardo.
Mamen Sánchez estuvo además en el monasterio de la Cartuja coincidiendo con el desalojo preventivo de una docena de personas, entre las que se encontraban las Hermanas de Belén.
En el transcurso de esa visita avanzó la intención del Consistorio de habilitar el palacio de los deportes de Chapín para acoger a las personas que pudieran verse privadas de retornar a sus domicilios, en colaboración con la Cruz Roja, una iniciativa a la que finalmente no fue necesario recurrir.
La alcaldesa admitió que “algunas casas” se habían visto afectadas por el fuego, aunque en la mayor parte de los casos no se trataba de “viviendas habituales”.
Sea como fuere, el caso es que la mayor parte de las familias desalojadas estaba regresando ya a sus domicilios a última hora de la noche a pesar de que los bomberos seguían trabajando todavía en las labores de extinción del fuego.
El Ayuntamiento agradeció el trabajo llevado a cabo por todos los operativos dispuestos en la zona, así como la ayuda de la concesionaria del servicio de recogida de basuras -UTE Jerez-, que durante toda la tarde contribuyó aportando tres cubas de agua para facilitar las labores de extinción del fuego.
A última hora de la noche, los bomberos seguían controlando la evolución de las llamas, manteniéndose también operativo un retén policial.
