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Los alumnos de Tomás y Valiente estudian entre escombros

Los estudiantes denunciaron ayer la dificultad para convivir con las obras de rehabilitación del edificio

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  • Algunos techos se han caído incluso en el interior de las clases -
Los alumnos de la facultad de Empresariales expresaron ayer su malestar por las condiciones en las que están dando clases como consecuencia de las obras que se están llevando a cabo en el centro universitario Tomás y Valiente.

Los alumnos manifestaron ayer la dificultad que les supone dar clases en medio de andamios y con el ruido constante que realizan los obreros durante su trabajo, que coincide con el desarrollo de las clases.
Esta situación ha sido incluso manifestada de forma expresa por los profesores del centro al vicerrector del Campus de la Bahía de Algeciras, Francisco Trujillo, dados los niveles de dificultad para dar clases que se están alcanzando en el centro.

Los alumnos aseguran de que, incluso, los obreros entran en las clases durante los exámenes y realizan obras molestas por el ruido, lo que dificulta su concentración y el normal desarrollo de la vida académica.
También, además de las molestias, apuntan a los riesgos a los que se enfrentan diariamente, conviviendo con andamios y algún que otro desprendimiento de techados que se ha producido recientemente como consecuencia de las lluvias.

El delegado de Universidad del Ayuntamiento de Algeciras, Javier Soto, aseguró ayer entender las quejas expresadas por los alumnos, al ser consciente del estado que presentan las obras en el centro, pero puso el acento en que “se trata de unas obras de emergencia absoluta, que se han tenido que llevar a cabo por seguridad, y que no se han podido posponer para el verano debido al riesgo que suponía para los alumnos el estado del centro”.

El vicerrector del Campus, Francisco Trujillo, recalcó ayer el compromiso establecido por la Universidad para trasladar a los alumnos a la Escuela Politécnica Superior para realizar los exámenes.
Sin embargo, los alumnos indicaron ayer que ese compromiso, de momento, no se está cumpliendo, y que ya han tenido que llevar a cabo algunos exámenes entre obras. El propio Javier Soto reconoció ayer la conveniencia de ampliar dicha cesión en el tiempo.

Manifestación
Los alumnos ya han iniciado los pasos legales para hacer pública su protesta, y hoy mantendrán una reunión con el sindicato UGT al objeto de convocar una manifestación en la que trasladar a las autoridades municipales y universitarias la situación en la que se desarrolla su vida académica y para solicitar soluciones a la misma.

Las Nuevas Generaciones del Partido Popular (PP) manifestaron ayer su apoyo a las quejas expresadas por los alumnos, que denuncian que las obras que se están llevando a cabo en el centro, situada en la calle Alfonso XI, “están afectando de manera negativa a los alumnos, que conviven, en el mejor de los casos, con el fuerte olor a pintura, o en otros casos, a tener que sortear la presencia de operarios y material de construcción en pasillos y aulas”.

Además, denunciaron que en algunas aulas “entra el agua de la lluvia, lo que es ya de por sí un perjuicio que se complica aún más por la utilización de ordenadores personales”.

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