En Jerez hay una pregunta que ronda en el ambiente político desde hace algunas semanas: ¿Y si Pedro Pacheco puede presentarse a las elecciones municipales? Esa misma pregunta provoca otras inevitables: ¿Tiene opciones de convertirse de nuevo en alcalde? ¿Puede condicionar el resultado y ser decisivo incluso a la hora de la formulación de un nuevo gobierno? La respuesta a todas ellas depende de si el Gobierno atiende la petición de indulto sobre la pena de inhabilitación que pesa sobre él.
Este sábado se celebró una concentración en la plaza del Banco de Jerez para reclamar ese indulto. Un acto cívico en el que no faltaron viejos compañeros de gobierno (Luis Silva, Raúl Ramírez), eternos andalucistas (desde Alejandro Rojas Marcos, pasando por Antonio Ortega, Antonio Moreno, hasta Modesto González), y representantes del sector empresarial, vecinal y hasta de las cofradías de la ciudad; incluso quien fuera el primer diputado por la provincia y alcalde de Vejer, Antonio Morillo, actualmente compañero de tertulia de Pacheco en el espacio La Resistencia de 7 TV.
Todos pidieron, exigieron, reclamaron el indulto, y el restablecimiento del honor y la dignidad públicas del exalcalde de Jerez, pero solo dos de ellos se atrevieron a llamar las cosas por su nombre: el exalcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, y el exalcalde de Sevilla y ex líder andalucista, Alejandro Rojas Marcos. Y por encima de ellos, el propio Pedro Pacheco, que aspira a poder seguir “siendo útil” a la ciudad y al andalucismo, pero al que le siguen negando desprenderse de “este traje a medida que me impide ser un hombre libre mientras se mantenga la inhabilitación”. “No gozo de los derechos civiles y políticos. Es una trampa que me han preparado tras salir de la cárcel”, dijo tras su intervención.
Pero, insisto, los que lo dejaron más claro fueron Barroso y Rojas Marcos. El primero admitió que no tiene “entusiasmo” en la petición del indulto; entre otras cosas porque ni siquiera admite motivos para la condena. “Todo fue interpretación administrativa. Ni hubo lucro, ni malversación, ni estafa, ni nada lesivo para las arcas públicas. No había razón para condenarlo. El indulto, en todo caso, es al Estado por actuar de forma culposa”, reivindicó de forma enérgica para levantar el ánimo del público congregado en el acto. “Pacheco pide el indulto porque el sistema pone la justicia al servicio de un objetivo político, que es quitar a un espíritu libre. A un verso suelto. Por eso -recalcó-, no me sumo con entusiasmo a esta petición, pero es necesario que se reconozca que fue condenado ilegalmente”. Barroso insistió en su argumento para anticipar que sabe cuál es el argumento que tienen preparado PSOE, PP y Unidas Podemos para negarle el indulto: “Dirán que no porque no hay precedentes de indulto a un condenado por inhabilitación, cuando lo que no hay es precedentes en la falta de justicia de la justicia en Andalucía”.
Rojas Marcos también se apuntó a la lectura ‘realista’ o ‘pesimista’ de los acontecimientos. Pero utilizó esa reflexión para poner en evidencia la ‘victoria’, aunque sea moral, del exalcalde en su lucha por verse liberado de las ataduras judiciales que ahora mismo le impiden participar en la vida pública a todos los efectos.
Y lo justificó así: “¿Por que van a decir no al indulto de Pedro Pacheco?”. Lo atribuyó a dos cuestiones: “Porque es un rebelde”, y porque no existe un “poder andaluz”. Rojas Marcos subrayó que Pacheco “nació rebelde y le pido que se muera rebelde, porque la rebeldía es bella. Yo quiero que vuelva a la política, ya que no se puede desperdiciar su contribución. Pero aún así, si no le dan el indulto, es otra medalla que le ponen después de lo mal que te trataron, de la discutible sentencia y de cómo se han vengado por lo de que la justicia es un cachondeo”. Pero sobre todo incidió en que uno de los motivos del no a su indulto va a ser la ausencia de “un poder andaluz” en contraposición con el “poder catalán”. “Si existiese un auténtico poder andaluz como el catalán no se habrían atrevido siquiera a meterlo en la cárcel”, sentenció el mítico referente andalucista.
Pedro Pacheco, por su parte, tuvo una intervención un poco errática en su análisis de la situación actual de la ciudad, como si los propios sentimientos, o la deformación profesional, le hicieran transitar por otro tipo de discursos, pero fue rotundo a la hora de reivindicar su condición plena como hombre libre. La misma que le impide en este momento participar en un proceso electoral desde la que liderar la “tercera transformación” de Jerez. Dice que “porque hay miedo” a Pacheco. “¿Miedo por qué?”, se preguntaba. “¿Porque me presente? Pero si eso fomentaría la competitividad electoral. ¿Porque puedo ser alcalde? ¿Y qué?”. Lo único que entiende Pacheco es que sigue “jodido” para ejercer sus “derechos políticos” y porque se le tiene “miedo a las ideas de proyectos de verdad”, que son los que pretende seguir liderando si le dan opciones. “Nada de miedo”, sentenció.
