La compañía surcoreana asegura que entregó el modelo operativo y la mano de obra requerida
Este rechazo, que obligó al buque a que tener previsto zarpar hacia el Puerto de Hamburgo (su próxima escala) horas después de haber llegado, se produjo tras una serie de reuniones que no lograron fructificar.
Si bien el sindicato acusa a la empresa de falta de prevención y previsión, lo cierto es que la imagen del Puerto Bahía de Algeciras ha quedado seriamente tocada. Nada tiene que ver lo acontecido ayer con el valor de paz social que el Puerto vendió en su misión comercial en Corea en diciembre de 2008.
El pasado lunes se dio a conocer que el adelanto en el inicio de operaciones en TTI-A y su puesta de largo oficiosa podría quedarse en nada ante las divergencias entre estibadores y Hanjin sobre el número de trabajadores a emplear y las medidas de seguridad a adoptar.
En un último esfuerzo, ambas partes acordaron reunirse en el día de ayer para intentar cerrar un acuerdo de última hora que salvara el primer desembarco de mercancías. Cuestión que no pudo llevarse a efecto.
Empresa
Desde TTI-A se indicó que “las diferencias de criterio existentes entre la parte empresarial y el colectivo de la estiba se centran sobre quién tiene la capacidad para decidir la organización de los medios, así como la composición de los equipos de trabajo en la nueva terminal semiautomática”.
Para Hanjin, “estas circunstancias cuestionan el logro que para toda la comunidad portuaria de Algeciras supone la puesta en marcha de la nueva terminal. Hanjin Shipping ha apostado por el Puerto de Algeciras como hub de distribución de tráfico de contenedores en el sur de Europa, en detrimento de otras alternativas portuarias”.
La compañía surcorena repasa que “en la toma de decisiones de Hanjin de apostar por el Puerto de Algeciras ha jugado un papel muy importante, además del apoyo institucional, el compromiso verbal y escrito previo a la inversión de los representantes sindicales de la estiba en el cual se aceptaba la semiautomatización de la terminal y que hacía viable este proyecto”.
Además, TTI-A aclara que presentó “a la parte sindical el modelo operativo y la composición de mano de obra requerida en varios encuentros desde el pasado febrero de 2009. A menos de una semana de la operativa, TTI-A encuentra el rechazo por parte sindical que cuestiona un modelo operativo simple y fiable, que redunda en la eficiencia y seguridad de las operaciones”.
La filial española de Hanjin recordó que su puesta en marcha “supone la creación de nuevas oportunidades de empleo y un factor de generación de riqueza con especial incidencia en toda la comarca”.
Finalmente, Hanjin califica de “preocupante” que “en un momento como el actual de contracción del comercio mundial y de anunciada deslocalización de parte del tráfico de contenedores al puerto competidor directo de Algeciras, Tánger, se reciba al nuevo operador, quien ha apostado claramente por este puerto, con una situación que pone en serias dudas la inversión presente y especialmente futura (Fase B de Isla Verde Exterior)”. Por ello TTI-A entiende que se obstaculiza al mismo tiempo “la oportunidad de nuevas inversiones en zonas de actividades logísticas e industrias transformadoras, con la consecuente merma en la expectativa de creación de empleo”.
APBA
El presidente de la APBA, Manuel Morón, valoró que “se trata de una situación que no es buena para nadie. Ni para Hanjin, ni para sus socios que se estaban acercando al Puerto, ni para el propio Puerto, ni para los trabajadores que pierden jornales, ni para los inversores que venían de la mano” de la naviera surcoreana. Y es que, según Morón, “a los únicos que favorece esta situación es a nuestros competidores”.
El presidente de la APBA recordó que “se ha hecho un tremendo esfuerzo comercial para que la empresa se decidiera por Algeciras cuando tenía sus miras puestas en otros puertos. Además tanto la Autoridad Portuaria como Hanjin hemos realizado un tremendo esfuerzo inversor”.
Morón apuntó que entiende que exista “desilusión en la sociedad del Campo de Gibraltar, porque la llegada de esta compañía se estaba esperando como el maná. Esta situación perjudica la credibilidad del proyecto y el perjuicio para la credibilidad del Puerto es tremendo”.
Desde la Autoridad Portuaria se lamentó que “a pesar de los esfuerzos que hayamos realizado no hayamos podido conseguir un acuerdo. Apelamos a la responsabilidad de todas las partes porque esta situación debe resolverse cuanto antes”. En esta línea se declara que “si a esto le añadimos la convocatoria de huelga a nivel nacional”, por la nueva Ley de Puertos, “podemos truncar las expectativas del Puerto. Debemos hacer lo posible por solucionarlo cuanto antes”.
Según el presidente de la APBA, “ha habido intención de solucionarlo por ambas partes. Personalmente me he sentado con cada una de ellas y con las dos juntas. Ha habido intentos para cerrar, pero cuando los representantes del sindicato y la empresa han consultado con sus respectivos superiores, no han obtenido el visto bueno. A las 19.00 horas, el número de composición de las plantillas era el mismo que por la mañana, por lo que ambos deben estar concienciados de que tienen que ceder en algo para cerrar un acuerdo”.
Preguntado sobre por qué no se había cerrado antes el acuerdo sobre la composición de la plantilla necesaria de la terminal, Morón indicó que “eso mismo me pregunto yo. Se debería haber abordado hace mucho tiempo pero no quiero culpar a ninguna de las dos partes por ello”.
El presidente de la APBA subrayó que “hay que tener presente que de esta actividad dependen muchísimos puestos de trabajo e ilusiones que el Campo de Gibraltar había puesto en este proyecto”.
Finalmente, desde la APBA se recalcó que “el próximo lunes tiene previsto realizar su escala otro barco. De no solucionarse los problemas deberá buscar un puerto alternativo en el entorno de su ruta”.
Marapié
El presidente del comité de empresa de Marapié (estibadores), Carlos Mejías, repasó las reuniones mantenidas ayer para intentar salvar la situación pero que no llegaron a fructificar.
Mejías indicó que “esperamos que la operación prevista para el próximo lunes, con un barco que dejará unos 400 contenedores, pueda realizarse”. Con todo, el representante subrayó que tras tres encuentros “la empresa sigue en sus trece ya que hemos intentado volver al acuerdo que teníamos hasta el viernes pero no ha sido posible”.
Marapié también lamentó la “imagen feísima que estamos dando, mala para todos. Lo que está claro es que sólo hay una salida, la negociación sin imposición. Tenemos una valoración muy negativa porque hemos intentado alcanzar un acuerdo para solventar los problemas y poder operar al menos este barco”.
El sindicato de estibadores asegura que “aceptamos una reducción total de un 25% del equipo de trabajo. Pero quedaban otros puestos como supervisor de muelle, socorristas o obreros especialistas sin cubrir. Hanjin estaba dispuesta a negociar el nombramiento del cantil del muelle, para comenzar con una cifra similar al de APM Terminals pero desde Corea se retiró esta posibilidad el pasado viernes”.
Sobre todo, según Mejías, porque “esa propuesta era suya. Mientras, nosotros aceptamos reducir el personal de patio al ser éste semiautomático. Esta rebaja suponía el citado 25% menos total de trabajadores. Si este documento sobre el nombramiento del cantil que presentó la empresa se hubiese mantenido, y no se hubiese retirado desde Corea el pasado viernes, el barco se hubiera operado”.
Mejías resaltó que un equipo de operarios se presentó ayer “en la terminal a las 19.30 horas, para comenzar a operar a partir de las 20.00 horas. Sin embargo, hemos visto que los equipos estaban incompletos, no había suficiente gente. Hemos hablado con el director de la terminal, Antonio Nuño, y así se lo hemos comunicado”.
Y es que, para la representación de los estibadores, “ellos defienden un modelo de trabajo. Nosotros creemos que primero habrá que arrancar la terminal y luego ir viendo cuanta gente sobra. No tenemos inconveniente en sentaros con la empresa y quitar gente siempre que se demuestre que sobre. Si la empresa es productiva es mejor para el trabajador, pero necesitamos un periodo de adaptación prudencial”.
Con todo, Mejías también criticó que “la empresa tenía hoy preparado un documento en el que los trabajadores que iban a entrar debían firmar que conocían los protocolos de prevención de la empresa”.
El sindicato también avanzó la presentación ayer por la mañana “de una demanda en la Inspección de Trabajo porque ningún miembro de la comisión de prevención (delegados sindicales) ha participado en la elaboración de los protocolos, unos documentos que se deben discutir y amoldar”.
Asimismo, Mejías repasó que “hay puestos de trabajo que la empresa cubre con personal propio y por ley son nuestros. Además, tampoco habían nombrado a ningún obrero en tierra que se hiciera cargo del Twislock” (amarre de los contenedores)".
