Debido a la presión policial dejaron de operar en Galicia para introducir hachís por el Estrecho
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han arrestados a 18 personas que presuntamente integraban un grupo de narcotransportistas gallegos que, debido a la presión policial, dejó de operar en las costas de Galicia para introducir hachís en la zona del Estrecho de Gibraltar.
Entre los arrestados, acusados de un delito contra la salud pública, se encuentran el líder de la red, organizadores, lancheros, alijadores y transportistas por tierra del estupefaciente. Este grupo contaba con toda la infraestructura necesaria para trasladar la droga desde alta mar hasta la costa. La organización desmantelada operaba habitualmente en las costas gallegas pero, ante la imposibilidad de contratar transportes de cocaína con narcos gallegos debido a la presión policial, se desplazó hacia el sur para traficar con hachís, según informó la Dirección General de Policía.
Traslado de actividad
La investigación arrancó en marzo del pasado año cuando se detectó a un grupo dedicado al transporte marítimo de estupefacientes que se ofrecía para ser contratado para recoger cocaína en la costa gallega. Ante la falta de actividad, la red decidió trasladarse a la zona de Cádiz, donde comenzó a ofrecer su infraestructura a proveedores y distribuidores de hachís.
Tras los primeros contactos con las redes de traficantes de estupefaciente que operaban en la zona del Estrecho, el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), adscrito a la Secretaría de Estado de Seguridad, coordinó la investigación, que contó con la participación de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria.
Esta operación permitió descubrir que en enero de 2010 los organizadores y lancheros se desplazaron a Cádiz con una embarcación para llevar a cabo un transporte y contactaron con distintas organizaciones de proveedores de hachís y con grupos locales dedicados a su alijo y transporte por carretera. A finales de ese mismo mes, realizaron un primer intento de recoger una partida de sustancia estupefaciente que se vio frustrado por las condiciones meteorológicas. Con posterioridad, en una nueva tentativa de introducir otro cargamento, arrojaron al mar unos 3.500 kilogramos de hachís ante el temor de ser interceptados por patrulleras de la Agencia Tributaria.
Arresto del líder
Un mes después, el 28 de febrero, la red logró introducir en tierra finalmente unos 900 kilogramos de hachís a través de las playas de Isla Cristina (Huelva), aunque decidieron tirar al mar otros 3.000 aproximadamente.
No obstante, un dispositivo conjunto de la Policía y de la Guardia Civil permitió interceptar el hachís a la altura del kilómetro 20 de la AP-4, cerca de la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan, y arrestar a tres personas, entre ellas el máximo responsable de la red.
Otros cuatro presuntos integrantes de este grupo fueron arrestados en otra actuación policial desarrollada a finales del mes de marzo y que, además, permitió la incautación de otros 560 kilos de hachís.
A estas siete detenciones, y como consecuencia de las investigaciones realizadas, se sumaron las de otras once personas entre las que se encontraban los organizadores, lancheros, alijadores y transportistas por tierra del estupefaciente. En las investigaciones, iniciadas por el Greco Galicia, de la Comisaría General de Policía Judicial, han participado agentes del Greco Cádiz, de la Brigada Central de Estupefacientes, de la Udyco de Ceuta, del Edoa de Cádiz y Almería de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria. Además, han contado con la colaboración de agentes de la Policía Nacional de las comisarías de Pontevedra, Lugo y Santiago de Compostela.