Los socialistas opinan que "este insensato alcalde" encenderá "las hostilidades" entre las ciudades vecinas
El PSOE de La Línea salió este sábado al paso de las declraciones efectuadas este viernes por el alcalde de La Línea, Alejandro Sánchez, en las que éste mostraba su indignación con el precio (14 euros) que pagan los autobuses de turistas para estacionar en la parte alta de Gibraltar y lo llamaba "peaje encubierto".
Para los socialistas, "de nuevo el equipo de gobierno pretende abrir un falso debate sobre el tan traído y llevado peaje de Gibraltar, esta vez tratando que el Gobierno de España se posicione".
En opinión del grupo socialista, "esta nueva estupidez nos lleva a pensar, no sólo a los socialistas sino también a muchos vecinos de la ciudad, que el equipo de gobierno del PP ha entrado en una dinámica que no saben cómo controlar y que se les está yendo de las manos".
El PSOE declara estar "convencido" de que "el peaje no es viable ni jurídica ni políticamente" y que están utilizando "de forma irresponsable e insensata un tema tan sensible como enfrentar los sentimientos de dos pueblos vecinos, para encender unas hostilidades que nos perjudican a todos y sólo beneficia su objetivo de abrir una disputa sobre este tema, con el único fin de que nos olvidemos de los graves problemas que han ocasionado en la ciudad y en el Ayuntamiento".
El grupo socialista indicó, además, que "el insensato alcalde que nos ha tocado sufrir en esta última fase de gobierno" es "incapaz" de hacer frente "a los problemas de la ciudad", y que "tras muchos años de gobierno, de plantear alternativas han sido incapaces de buscar proyectos e iniciativas conjuntas entre los gobiernos de ambos lados de la verja que permitan un desarrollo común y beneficioso para ambos pueblos".
Desde el PSOE linense pusieron de manifiesto que, "sin embargo, han sido capaces de gastar más de lo que ingresamos hasta endeudarnos con los proveedores en más de 130 millones de euros, también en aumentar la plantilla municipal con centenares de familiares y amigos hasta alcanzar una nómina de más de 2 millones de euros al mes". Asimismo, resaltaron que "han sido capaces de vender todo nuestro patrimonio municipal o de gastarse cuatro millones de euros del Plan E en otros menesteres en vez de dedicarlos a las inversiones previstas, dejando así a empresas y trabajadores colgados, obras sin finalizar y un futuro reintegro que obligará a la próxima corporación a devolver el dinero".