“No estamos perdiendo partidos, pero tampoco somos capaces de matarlos”, reconocía el medio, quien matizó que “marcar te alegra en tanto en cuanto eso ayuda al equipo, pero estoy triste porque teníamos un 0-2”.
Carlos Guerra supo estar en dos momentos puntuales del encuentro donde debía para anotar los dos goles que daban la ventaja inicial de la Balona.
Este empate, no obstante, mantiene a los de Escobar en la zona media de la tabla, octavo y a cuatro puntos de los puestos de ascenso.
Por todo ello, el equipo siente “necesidad de ganar”, como explicó Carlos Guerra, después de cinco empates en seis partidos.
Acerca del rival del próximo fin de semana, el Pozoblanco -actualmente segundo en la tabla clasificatoria- recordó que es un conjunto “que todos los años suele estar arriba” y que los balonos están ante una gran oportunidad de saciar su hambre de victorias, máxime teniendo en cuenta que el club que dirige Rafael Escobar no puede permitirse ya fallar en casa.