Se sospecha que el foco de la contaminación por aguas fecales está en un drenaje de aguas pluviales situado justo frente a la playa y que está conectado a obras en la nueva marina de La Línea.
La protesta estuvo respaldada por asociaciones ecologistas y se hizo circular durante la misma una recogida de firmas a través de la cual solicitar a las autoridades competentes que encuentren una solución urgente al problema de la playa. Aunque la zona fue cerrada al baño en octubre, durante el verano se han detectado elevados picos de contaminación en el agua del mar.
También la oposición ha querido recientemente recordar que llevan presionando desde antes del verano para que el Gobierno frene esta situación, aunque de momento no se ha conseguido nada.