El debate está abierto también en la sociedad que se encuentra dividida casi a partes iguales en esta tesitura. Gran parte de los ciudadanos creen que se debería hacer lo segundo y ahorrar todo el dinero posible y pagar deudas y a proveedores.
En cambio, otros sectores de la población, sobre todo los pequeños empresarios de los centros urbanos creen que por el contrario una buena iluminación podría influir positivamente en las ventas y ayudar a sus maltrechas también economías. Este debate lo abrió recientemente el Ayuntamiento del Puerto de Santa María (PP) que anunció que este año no habría iluminación navideña, aunque luego rectificó. En el Campo de Gibraltar no se ha sido tan radical pero bien es cierto que en algunos municipios la iluminación va a ser prácticamente testimonial, reduciéndose a lo mínimo. Los ciudadanos tienen la palabra sobre qué es mejor.