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UGT denuncia que el Ayuntamiento no quiere subrogar a dos trabajadoras de la limpieza de los pabellones deportivos municipales

La empresa que prestaba el servicio lo ha abandonado por el impago de los últimos tres años de facturas valorado en unos 350.000 euros

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La Unión General de Trabajadores en el Campo de Gibraltar quiere denunciar la falta de sensibilidad del Equipo de Gobierno municipal en Algeciras con dos trabajadoras de la limpieza en los pabellones deportivos municipales ‘Andrés Mateos’ y ‘Manuel Marín Grandy - Periquito’ que no han sido subrogadas a la plantilla municipal.

UGT denuncia que el Ayuntamiento de Algeciras y su equipo de Gobierno no han querido dar ninguna señal de subrogación a las trabajadoras una vez que la empresa prestadora del servicio ‘Lineal de Servicios de Mantenimiento” decidiera dejar abandonar la concesión por el impago de facturas desde hace más de tres años por un importe aproximado de unos 350.000 euros. Al cesar en el servicio por impago municipal y no poder hacerse cargo de las nóminas de las trabajadoras, a las que les adeudan seis mensualidades, dice la Ley que cuando una empresa prestadora de servicios abandone la concesión, será la empresa principal, en este caso el Ayuntamiento, el que se haga cargo del personal puesto que el servicio debe de continuar y, mientras no se saque a concurso una nueva concesión administrativa. Según recoge el Convenio Colectivo de Limpieza de Edificios y Locales y más concretamente en el apartado de Cambio de Empresario del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.

Concretamente en el Capítulo II artículo 10.1 del citado convenio “en todos los supuestos de finalización, pérdida, rescisión o rescate de una contrata –así como de cualquier otra figura o modalidad que suponga la subrogación entre entidades, personas físicas o jurídicas-, que lleven a cabo la actividad de que se trate, los trabajadores de la empresa saliente pasarán a estar adscritos a la nueva titular de la contrata que vaya a realizar el servicio, respetando ésta los derechos y obligaciones que disfruten en la empresa subrogada”. En este caso el Ayuntamiento al no haber todavía ninguna otra empresa que acoja el servicio. En el mismo artículo 10 en el punto 6 dice: “La aplicación de dicho Artículo será de obligado cumplimiento para las partes a las que vincula: empresa cesante, nueva adjudicataria y trabajador operando en los supuestos tanto de jornada completa como en el de jornada inferior … En caso de que un cliente rescindiera el contrato de adjudicación por cualquier causa con la idea de realizarlo con su propio personal y posteriormente contratase con otra el servicio la nueva empresa deberá incorporar a su plantilla al personal afectado de la anterior empresa de limpieza …”

Desde UGT Campo de Gibraltar se exige al Ayuntamiento que haga valer la estabilidad laboral de estas dos trabajadoras no sólo por cumplir con la legalidad vigente, sino porque estas dos trabajadoras llevan realizando el mismo servicio en las mismas instalaciones desde hace más de ocho años y máxime cuando su contrato no supera las 20 horas semanales y su salario no alcanza los 600 euros mensuales.

El secretario General de UGT en la comarca, Ángel Serrano manifestó que “no estamos dispuestos a que se ningunee los derechos laborales de estas trabajadoras y mucho menos por parte de un equipo de gobierno en la que en una de sus siglas aparece la palabra obrero y donde supuestamente tanto unos como otros afirman ser de izquierdas”. En este sentido aseguró que UGT ya ha registrado un escrito en el Ayuntamiento instando a la subrogación urgente de estas dos empleadas ya que se trata de un caso muy habitual dentro de las contrataciones de Servicios Públicos municipales y es de sobra conocido por todos los gobernantes”. Así, Serrano deseó que “estos geyperman de la política no jueguen con el sustento de estas dos familias y cuanto antes pongan solución acabando de una vez con la incertidumbre laboral de las dos trabajadoras de la limpieza”.

En este sentido añadió que además se da la circunstancia de que el propio Ayuntamiento tenía conocimiento de esta situación desde hace meses ya que la empresa cesante se lo hizo saber en diversas ocasiones en las que igualmente les reclamaba el pago de las facturas pendientes.

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