El juicio comenzó el martes de la pasada semana con la elección de un jurado popular integrado por 12 personas. Se estimaba que el caso se prolongaría durante dos semanas, pero tuvo un inesperado final cuando tras el testimonio ofrecido por el patólogo que se encargó del cadáver de Retamero Britto, la acusada se declaraba culpable de homicidio con por provocación. Las declaraciones del forense fueron contundentes, ya que confirmó que la víctima había muerto por apuñalamiento deliberado con arma blanca.
El juez Dudley la citó para las 2.30 horas de ayer lunes, cuando en la sala del Tribunal Supremo del Peñón se le leyó la sentencia. Carmen Gomez ha sido condenada a 4 años de prisión, aunque ya ha cumplido parte de la sentencia antes de salir en libertad bajo fianza.