El comité de empresa de Respuestas Auxiliares anunció a última hora el aplazamiento de la huelga en el servicio de limpieza de los colegios públicos de Infantil y Primaria, una decisión que había sido adoptada a mediodía en asamblea pero cuya entrada en vigor se demoró hasta no acreditarse -incluso con nombres y apellidos de las empleadas- el ingreso del 50 por ciento de la nómina de septiembre.

La espera impidió que las trabajadoras del turno de tarde pudieran desarrollar su tarea con normalidad, lo que en la práctica supone que alrededor de siete mil alumnos se verán de nuevo privados de una jornada de clase al no encontrarse las aulas en perfecto estado de revista.


Tal y como se había venido anunciando estos últimos días, la concesionaria del servicio confirmó a primera hora de la mañana la inminente transferencia del50 por ciento de la nómina correspondiente a septiembre, la única que adeuda a la plantilla. Tanto es así que el comité convocó una asamblea para que fueran las trabajadoras quienes se posicionaran al respecto del mantenimiento o no de la huelga.

La decisión final, en cualquier caso, quedaría siempre supeditada a que la empresa acreditara el ingreso de esa cantidad. A última hora de la mañana, el secretario general de CCOO en Jerez, José Manuel Trillo, remitió un comunicado a los medios a través del cual anunció el aplazamiento de la huelga. Las trabajadoras formularon voto secreto, siendo 58 favorables a la suspensión temporal de los paros y otros 34 contrarios.


En su escrito, el propio Trillo aclara que el aplazamiento se produjo una vez que la empresa había “certificado” mediante “copia del ingreso” que las trabajadoras empezarían a tener el dinero en sus cuentas entre ayer y hoy. En todo caso, advertía de que la suspensión permitiría retomar los paros a partir del 5 de noviembre en el supuesto de que la nómina de septiembre no se terminara de abonar a principios de noviembre, así como de que el Consistorio no transfiriera a Respuestas Auxiliares la cantidad necesaria para pagar el salario de octubre.

Donde dije digo...


A partir de ahí, todas las partes implicadas en el conflicto participaron de una suerte de ceremonia de la confusión donde lo único que quedó claro es que alrededor de siete mil niños de Infantil y Primaria seguirán hoy sin clases al permanecer sus aulas clausuradas. El secretario general de CCOO remitió un nuevo escrito aclarando que el aplazamiento de la huelga sólo tendría efecto en el supuesto de que el comité recibiera copia del ingreso del 50 por ciento de la nómina de septiembre, un documento que en su comunicado anterior había dado ya por comprobado.


Esta circunstancia llevó a la delegada de Educación, Lidia Menacho, a retrasar a las cuatro de la tarde una rueda de prensa que debía haber ofrecido a la una y en la que, supuestamente, debía referirse al aplazamiento de la huelga. Finalmente, su comparecencia se demoró hasta casi las siete de la tarde, en la confianza de que en ese intervalo de tiempo el comité diera por válido el documento remitido por Respuestas Auxiliares, cuya copia llegó al Ayuntamiento a las 16.40 horas.


La alcaldesa, María José García-Pelayo, consideró “casi inexplicable” la actitud de mantener viva la huelga cuando la concesionaria adeuda únicamente media nómina a la plantilla y, además, existe un compromiso de completar ese abono a primeros de noviembre y de pagar el salario completo de octubre. De hecho, llegó a atribuir lo ocurrido ayer a una supuesta “ruptura sindical” en el seno del comité.


Una vez finalizada esa rueda de prensa, el comité anunciaba la llegada del documento que había estado esperando durante todo el día y el aplazamiento definitivo de la huelga. Sin embargo, el hecho de que la jornada laboral hubiera terminado impidió que se pudiera actuar en las aulas para garantizar el inmediato regreso de los escolares a las clases.


Ahora queda saber cuándo recuperarán la plena normalidad los centros educativos afectados por la huelga. Según la delegada municipal de Educación, no deberían tardar “mucho tiempo” en el supuesto de que en estos dos últimos días se hayan cumplido los servicios mínimos, toda veez que la Junta de Andalucía atendió el requerimiento del Gobierno local de ampliarlos para garantizar la salubridad en las aulas.


La Delegación de Sanidad de la Junta ha venido realizando inspecciones diarias desde el inicio de los paros. De este modo, los mismos informes técnicos que han servido para clausurar las aulas permitirán ahora las correspondientes reaperturas, siempre y cuando así lo vaya decretando la Consejería de Educación.


La alcaldesa, María José García-Pelayo, no pasó por alto la oportunidad de lamentar la “descoordinación” existente entre las distintas delegaciones de la Administración autonómica, recordando que al principio del conflicto se llegó a negar la existencia de una situación de “emergencia” en los colegios de la ciudad. La delegada territorial de Educación, Cristina Saucedo, negó esta supuesta falta de coordinación en su primera comparecencia en Jerez desde el inicio de la crisis, que coincidió con la apertura del congreso literario de la Fundación Caballero Bonald.

“La Junta se ha limitado a cerrar colegios a cal y canto”

La presidenta de la Federación Local de Padres y Madres de Alumnos (Flampa), Rosa Saborido, lamentó ayer que la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía no haya ofrecido en este tiempo ninguna alternativa a los alumnos que se han visto privados de asistir a clases, limitándose a “cerrar aulas a cal y canto” en función de los informes sanitarios que así lo han venido aconsejando.

Saborido aseguró además que la delegada territorial de Educación, Cristina Saucedo, ni siquiera se ha entrevistado en estas últimas semanas con los padres de alumnos para abordar la situación generada como consecuencia de la huelga.

Mientras tanto, la propia Saucedo responsabilizó de la situación al Ayuntamiento, a quien instó a sentarse a “dialogar” con la empresa concesionaria del servicio para atender los impagos que venían justificando la huelga. Además, Saucedo recordó que esta no es “ni la primera ni la última huelga” que padece el Consistorio jerezano como consecuencia de la deuda que arrastra.

Alrededor de doscientas personas, entre padres y alumnos, protagonizaron a primera hora de la mañana una cacerolada en la plaza del Arenal, a apenas cien metros del lugar en el que Saucedo realizó estas declaraciones, en la calle Caballeros.