El mundo del toro, siempre atento a los grandes momentos,ha celebrado los 50 años de alternativa de ‘Jerezano’.
Madrid se sumará el día 28 próximo al homenaje que Jerez le tributó esta pasada semana a uno de sus grandes toreros, a Luis Parra, El Jerezano, con motivo del cincuenta aniversario de su alternativa. Fue el 1 de mayo de 1964 cuando Jerezano recibía el bautismo como matador de manos del onubense Miguel Báez, Litri, siendo testigo el mejicano Joselito Huerta. Insensato, de Bohórquez, fue el toro con el que se estrenó como matador de toros en el coso taurino de la calle Circo, en nuestra ciudad. El día 29 de ese mismo mes confirmaría la alternativa en Las Ventas madrileña, siendo su padrino Gregorio Sánchez y su testigo Manuel García, Palmeño, torero de Palma del Río, siendo Estaquita, de los Hermanos Núñez, el toro de su confirmación.
Trece años estuvo Jerezano como matador de toros. Unas cuatrocientas corridas matadas en España, Sudamérica y Portugal. Era uno de los grandes pero los avatares de las profesiones, el ordeno de los que, en su momento, mandaban en los toros le cortó una carrera triunfal. En la Fiesta de la Vendimia de Jerez del año 1977 se cortó la coleta. Fue en una corrida de Juan Pedro Domecq, alternando con José María Manzanares y el portuense José Luis Galloso.
De sus recuerdos, de su hombría torera, de su honradez profesional, de su arte, de su valor se habló mucho y bien en el homenaje que un grupo de profesionales y aficionados, liderados por el compañero Jerónimo Roldán, le dedicaron en González Byass. Pepe Belmonte, Rafael Valenzuela, Marciano Breña y Francisco Camas, junto a Jeromo Roldán, estuvieron en la comisión organizadora. Y allí, en la presidencia, junto a Luis, estuvieron Álvaro Domecq Romero, el torero sanluqueño José Martínez, Limeño, el chiclanero Emilio Oliva padre u el portuense José Luis Galloso. Toreros como Juan José Padilla o Jesulín de Ubrique, que salieron de la Escuela Provincial de la Diputación que pusieron en marcha Rafael Ortega y el propio Luis Parra, Ruiz Miguel, José Luis Parada, Jesuli de Torrecera, Ruiz Manuel, Antonio Lozano o gente de la nueva hornada como Sandra Moscoso, Caro Gil o Alejandro Morilla también estuvieron...y su hijo Luis Parra, también apodado Jerezano e igualmente matador de toros, o su hijo Ignacio, que fue novillero...
Y los que no estuvieron y que Jerezano trajo al recuerdo, como su primer apoderado Paco Ortega, o el maestro de San Fernando Rafael Ortega o sus compañeros de inicio en el mundo del toro como Juanito Sánchez, Morenito de Jerez o José González, Copano.
Brillante la banda Acordes de Jerez , bajo la dirección de Domingo Díaz, estrenando el pasodoble dedicado al homenajeado. Una proyección de fotografías recordó los momentos estelares de su carrera de Luis destacando imágenes de su alternativa, las dos orejas cortadas en Madrid a un victorino y su triunfo en Jerez al indultar al toro Regatillo, de la ganadería de Osborne en una corrida concurso de ganaderías en la ya desparecida Feria de la Vendimia. Y como se estaba en Jerez se homenajeó al torero en forma de cante flamenco de la voz de Manuel Simón y Antonio Puerto e intervino Antonio Murciano y Luis se emocionó recordando sus tiempos de matador.
Y se volverá a emocionar cuando la sala Cossío, en Las Ventas, le ofrezca el homenaje que ha parido el Centro de Asuntos Taurinos bajo la gerencia de Carlos Abella. Jeromo Roldán ha estado también al quite de este homenaje ya con señales nacionales de identidad.
