El galardonado avistó restos de un pesquero hundido y los sacó del agua fuera de servicio
La labor encomiable y desinteresada de un guardia civil recibió ayer su recompensa en los salones de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras. El agente del Servicio Marítimo Manuel Ovidio Corredor Sánchez fue el protagonista, a partir de las 10.45 horas, de un acto solemne en el que se le hizo entrega de la Medalla al Mérito de la Protección Civil en categoría de bronce con distinción azul, de parte de la directora general de Protección Civil y Emergencias Pilar Gallego.
La razón por la que se hizo entrega de esta distinción al agente de la Benemérita fue su actuación en el rescate de dos náufragos, Fernando Domínguez Robles y su hijo, después de que la embarcación en la que se hallaban pescando cerca de las costas de Tarifa volcase y se hundiese a consecuencia de la marea y un fuerte viento de poniente.
Los ocupantes del barco permanecieron tres horas en el agua, asidos a una tabla, que resultó ser parte del asiento de la embarcación. Aquel día, el teniente Corredor estaba fuera de servicio, disfrutando de un día de pesca con tres amigos y el hijo de uno de ellos. Al notar el cambio de viento hacia poniente, divisó restos del barco e incluso una nevera. Según el relato de los hechos del propio galardonado, “me pareció ver a alguien en el agua y me salió la profesión”. Continuó afirmando que en un primer momento “comencé a pensar que era una embarcación de inmigrantes, pero vimos q eran dos personas que comenzaron a chillar. Estaban en muy mal estado”.
Hospitalizados De hecho, las víctimas tuvieron que ser trasladados a un centro de salud con síntomas de hipotermia, aunque afortunadamente tuvieron una rápida recuperación, que Domínguez Robles atribuye por completo “a la acción del guardia civil”, ya que fue Corredor quien le dio ropa seca, agua e incluso zumo a los dos náufragos durante el traslado a puerto y quien estuvo pendiente de él durante el camino al hospital y su estancia allí.
El agente premiado se subió con seguridad al atril desde el que lanzó su discurso, relatando la evolución del Servicio Marítimo de la Guardia Civil desde sus inicios, en 1992, un momento en que “contábamos con muchísima ilusión pero nada de experiencia”, confesó. “Con la llegada del Servicio Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) llegaron nuevas y modernas embarcaciones”, dijo. El acto estuvo presidido por el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo; el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, Marcial Vázquez, y el alcalde, Tomás Herrera, también acompañaron al teniente.
Otros asistentes fueron el coordinador de la AGE, José Andrés Hoyo, los presidentes de las coordinadoras contra la droga, Francisco Mena y Miguel Alberto Díaz y la edil Cristina Garrido. El subdelegado admitió que recompensar el trabajo bien hecho “es la obligación más agradable en el desempeño de mis funciones, recordó que la medalla “se otorga a quienes han sido capaces de socorrer a personas en situación de peligro y desamparo”,
Saucedo señaló que actos como el protagonizado por el teniente Corredor “siguen apuntalando la esperanza de que en difíciles hay gente que ayuda, ampara y socorre a quienes lo necesitan”, Por su parte, el alcalde resaltó que en este acto “emotivo” se reconocen el cumplimiento de los objetivos de los servicios de vigilancia.