Para Sergio Barroso la primera victoria del Xerez Toyota Nimauto ha sido muy importante “y hasta cierto punto, casi inesperada. Somos conscientes de que somos un equipo muy bisoño a estas alturas. Por circunstancias no controlables, jugadores que debían ir curtiéndose poco a poco han tenido que asumir roles importantes. Ello requiere de una adaptación que es seguro que tendremos que pagar en muchos partidos de esta temporada. En cualquier caso, un gran refuerzo para la moral y trabajo de una plantilla con una actitud encomiable”.
El rival del pasado domingo (La Palma FS) era un equipo joven y muy bien preparado fisicamente, pero “si bien en otras parcelas no estamos a un nivel muy elevado, en la parcela física el equipo demostró estar a muy buen nivel gracias a la predisposición e ilusión que ponen en cada sesión de entrenamiento”.
En esta primera jornada el equipo sufrió algunas imprecisiones en pases y controles, pero “son fruto de la falta de confianza lógica que tenemos a nivel individual y que se traducen luego a nivel colectivo. Aún los jugadores no confían en que los compañeros les darán un buen pase, en que los mirarán cuando inician un desmarque, en que protegerán de espaldas si se la pasan, en si el compañero regateará en una zona adecuada, etc, etc... Todas estas imprecisiones son fruto de que como equipo nos queda mucho trabajo por delante, y en eso estamos incidiendo. A medida que asimilemos conceptos, iremos ganando en esa autoconfianza. Es muy difícil jugar bien y pensar al mismo tiempo lo que tengo que hacer a esta velocidad”.
A nivel deportivo, el técnico azulino tiene claro cual es el objetivo, por lo que “a mis jugadores les hablo de que tenemos que potenciar las virtudes del jugador de la provincia y luchar contra los defectos. Tenemos muchísimas virtudes pero dentro de los defectos, está el subestimar . Jerez estuvo en la élite del futsal nacional, pero de eso han pasado ya muchísimos años. Incluso hace bastantes años que la ciudad no tenía un equipo en categoría nacional. Nos guste más o menos su forma de jugar, tenemos que respetar a todos nuestros rivales: por su trayectoria, por sus años de experiencia en la categoría, su saber competir, porque nos llevan temporadas de ventaja en aciertos y errores. Incluso tenemos ejemplos cercanos de nuestra provincia la temporada pasada; cuando equipos de localidades próximas hablaban de ascenso a Segunda B sin haberse aún montado en el autobus, sin conocer los pabellones dónde debería jugar o las peculiaridades de esta categoría. Finalmente quedaron 6º y 12º”.
