Las viñas del término municipal de Jerez parecen a salvo del peor ataque de mildiu que se recuerda en estos últimos años, ya que los efectos devastadores del hongo se centran en la Costa Noroeste y más en concreto en los pagos situados entre Trebujena y Chipiona, entre los que se incluyen los de Sanlúcar de Barrameda. Tanto Asevi-Asaja como COAG coinciden en situar en el entorno del 50 por ciento la merma de la cosecha de esos municipios.
Ambas organizaciones entienden que la situación está “controlada” en los pagos del término municipal de Jerez, en los que se concentra el grueso de la cosecha. Asevi-Asaja ha observado alguna presencia del mildiu en los viñedos más próximos al litoral, en la zona de Las Tablas, Añina o Balbaína, pero en cualquier caso “sin daños de envergadura”, según explicaba ayer Francisco Guerrero.
El mildiu sí ha arrasado buena parte de la cosecha de uva en la Costa Noroeste. Según la organización agraria Asevi-Asaja, el hongo se ha hecho fuerte en los pagos situados en las zonas costeras como consecuencia de las fuertes lluvias que se registraron a principios del pasado mes de mayo. Esas precipitaciones coincidieron con “un momento muy crítico” para la viña, el de su floración, y cuando ya prácticamente nadie las esperaba tras un invierno caracterizado por la ausencia de lluvias y las suaves temperaturas.
Precisamente esta circunstancia ha podido provocar, según Asevi-Asaja, que algunos agricultores “no se preocuparan de preparar la viña” para un fenómeno meteorológico como el que se registró, ya que los “tratamientos preventivos” que se utilizan actualmente son “bastante eficientes” y permiten aminorar la virulencia del hongo.
El problema añadido con el que se encuentran ahora algunos viñistas es que el hongo actúa sobre las parras, que pueden quedar inutilizadas para próximas campañas, de ahí que en las zonas más afectadas por la presencia del hongo se trabaje ahora para al menos evitar nuevas pérdidas en el futuro. La Junta ya ha trasladado a las cooperativas una iniciativa para incentivar los seguros agrarios de cara a la próxima campaña.
La cosecha es a día de hoy una incógnita
Desde Asevi-Asaja explican que las lluvias de principios de mayo han sido “buenas y malas”, ya que si bien han contribuido a la propagación del mildiu en algunos pagos, por regla general han contribuido a “recuperar algo la viña” tras un año muy seco. Se espera por tanto que la cosecha se sitúe en parámetros “normales” del Marco de Jerez, si bien en niveles inferiores a los registrados estos dos últimos años, que mejoraron la media. En cualquier caso, “no se puede hablar aún” a ciencia cierta de cómo será la cosecha, ya que habrá que comprobar el efecto real del mildiu y asistir a la evolución de los meses de julio y agosto.