La misión de este grupo es desplegar a un equipo de personas con conocimientos en técnicas de escape y rescate, en el escenario de un desastre en un submarino, y actuar con la mayor rapidez posible.
Mientras se encuentran en el Reino Unido, durante las 24 horas del día durante todo el año, están alerta ante cualquier incidencia y son capaces de reaccionar desde la base de RAF Lyneham y en seis horas actuar en cualquier desastre.
Durante su estancia, esta semana, en Gibraltar, también se encuentran sometidos a esta alerta.
El ejercicio que se está desarrollando estos días lo integran 80 especialistas, incluyendo profesionales de la medicina y miembros del grupo de formación para escapes submarinos. Están haciendo uso de un pueblo flotante con capacidad para 25 personas, para rescatar a varios heridos de un submarino accidentado imaginario.
Rescates y lanzamientos
Algunas de las prácticas con este pueblo flotante se están llevando a cabo en la zona de Eastern Beach, mientras que otros miembros del grupo se están lanzando en paracaídas en la bahía.
En la jornada de ayer, y así se repetirá hoy, los lanzamientos se realizaron a las 9.00, 12.00 y 15.00 horas.
“Por el hecho de estar enviando a personas al mar dentro de submarinos y habilitarlos con escotillas de escape, necesitamos un sistema para rescatar a las personas del mar y trasladarlas a un lugar seguro”, declaraba ayer el oficial al mando del grupo de entrenamiento de escape submarino, Peter Morris, quien añadió que “Gibraltar es una zona excelente para este tipo de maniobras, ya que la distancia entre el mar y el aeropuerto es increíblemente corta, el tiempo es generalmente bueno y la temperatura del agua ideal”.
Aunque el SPAG es un cuerpo único en la Royal Navy, muchos otros países tienen experiencia en este campo.
El equipo trabaja estrechamente con grupos similares en Australia, canadá y Ucrania y abre sus ejercicios para cualquiera que desee participar. En el último traslado que hicieron a Gibraltar, los miembros del SPAG contaron con la participación de 6 submarinistas italianos.
Utilizando un avión Hércules C130 basado en RAF Lyneham, pueden estar en el aire y en la escena de cualquier accidente, posiblemente antes de cualquier otro buque. El equipo además de técnicas de salvamento y rescate, está capacitado para ofrecer los primeros auxilios tras un accidente.