Juan Carlos Gálvez ya ha tomado el timón de la dirección deportiva del Xerez Toyota Nimauto, supliendo a Sergio Barroso. El nuevo entrenador explica que  “llevaba varios años fuera del fútbol sala por cuestiones familiares, tuve la oportunidad de contactar con el club y afortunadamente pude solucionarlos. Venir a una entidad como el Xerez DFC, con la directiva y la plantilla que tiene te ilusiona y aquí estamos para echar una mano y ayudar a que el club sea más grande”.
Para este nuevo reto, el técnico admite que hay dos objetivos siendo el primer “soñar con la tercera plaza que da acceso a la Copa del Rey. Y si no es posible porque los resultados no llegan, creo que lo importante es que los jugadores sigan adquiriendo experiencia en la categoría, que disfruten del fútbol sala y que hagan disfrutar a la afición”.
Con poco más de cuatro meses para que finalice la competición, afirma que “el trabajo está hecho. Esperemos que los resultados lleguen pronto, aunque el primer objetivo que se marcó el club está cumplido. Ahora quedan cuatro meses para adaptarme a la plantilla y ver lo que hay. Una de las premisas que yo ponía era trabajar en un club serio y creo que he llegado al club mejor estructurado de la provincia y eso es muy importante”.
Al frente del banquillo xerecista volverá a reencontrarse con jugadores con los que ya coincidió anteriormente como Adri Gaona o Juanlu.  En cuanto a la posibilidad de incorporar algún fichaje nuevo a la plantilla admite que “queda una ficha libre, si saliese algo lo estudiaríamos pero este grupo se ha ganado la confianza de mantenerlos y con ellos iremos a muerte para que  consiga quedar lo más alto posible y se vaya conociendo por toda Andalucía”.
Otro de los factores que han motivado la llegada de  Gálvez ha sido el Ruiz Mateos. “Aquí vienen entre 500 y 600 personas y yo siempre decía que el Ruiz Mateos tiene esa magia del fútbol sala donde a todos los entrenadores les gusta estar”.