El Gobierno municipal ha entregado este viernes los Premios Racimo y Filoxera, galardones dirigidos a "favorecer la construcción de una sociedad más igualitaria y libre de discriminación". Los galardonados este año eran la cantante y compositora Brisa Fenoy, y Antonia Alba, del Movimiento Femenino por la Igualdad Real.
El jurado de estos galardones, reunido el pasado 14 de febrero, decidía por unanimidad conceder el Premio Racimo a Brisa Fenoy, autora del tema 'Lo malo', que está consiguiendo una grandísima repercusión y por tanto está viralizando el mensaje de la Igualdad, muy especialmente entre la juventud, sensibilizándola en los valores de respeto, dignidad e igualdad, y animando a rechazar cualquier relación que suponga sufrimiento. Mientras que el Premio Filoxera era concedido a Antonia Alba por unas "polémicas declaraciones sobre el 'feminismo radical', en las que llegaba a cuestionar los datos del Consejo del Poder Judicial respecto al mínimo porcentaje de denuncias falsas por violencia de género".
Lo habitual es que solo el ganador del premio Racimo acuda a recepcionar el galardón -en el día de hoy quien lo ha hecho ha sido Rafael Fenoy en nombre de su hija-, pero no ha sido así en esta ocasión. Antonia Alba ha acudido al Ayuntamiento y acompañada de una nutrida representación del movimiento al que representa.
Rafael Fenoy recogió el Premio Racimo leyendo unas palabras de agradecimiento de su hija, que expresaba que “soy consciente de que canalizo herencias adquiridas y aspiraciones de presente y futuro, compartidas por millones de personas. Mi proyecto musical está transitado por un anhelo de catalizar las relaciones sociales en pro de la igualdad y dignidad de la vida, en todas su manifestaciones”.
Y, a continuación, le tocó el turno a Antonia Alba. A esas alturas ya se palpaba algo de tensión en el ambiente y, por supuesto, fue a más durante los poco más de siete minutos que duró el discurso que pronunció hasta convertir la entrega de premios en la más polémica de cuantas se recuerda. Polémica sustentada en las acusaciones dirigida por Alba tanto al Ayuntamiento como al jurado del premio, a los que inquirió si se habían "planteado que este premio podría ser la comisión de un delito, por otorgar un premio malo con fondos públicos para denigrar a una persona, en este caso a una mujer, y la ley ampara a las mujeres". No solo eso, también sostuvo que la propia concesión del premio podría incurrir en un presunto delito de incitación al odio, hasta el punto de reconocer que "gente que no me conoce, ni la lucha que llevo, ha dicho de mí barbaridades por las redes sociales al darse a conocer la concesión del premio".
Alba ha asegurado que si ser "feminista se entiende con el odio con que se trabaja ahora, no me siento feminista. Si el feminismo es una lucha por la igualdad real, donde no haya supremacía de nadie sobre nadie, soy feminista, porque quiero los mismos derechos que cualquiera, y llegar a un lugar por mis méritos, no por ser mujer o cubrir cuotas, y ésa es mi lucha diaria".
También recalcó que "nos posicionamos contra todo tipo de violencia, contra la violencia a la mujer por supuesto, pero también hacia el hombre y hacia los niños", así como criticó a los que "usan la ley de forma torticera para conseguir otros fines desde el odio, como cuando se trata de perjudicar al padre de sus hijos, que es por lo que estoy aquí"; dentro de un argumento que volvió a sostener al asegurar que el 80% de las denuncias por violencia de género quedan "en archivo o sobreseimiento. ¿Por qué no se estudia si hay simulación de delito o denuncia falsa? ¿Hay miedo a desmontar el negocio?", dijo antes de finalizar para insistir en que consideraba que "no me merezco este premio despectivo".
Fue entonces el turno de réplicas, comenzando por Josefa Hinojosa, la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Juventud, quien rechazó que en la lucha por la igualdad se "trabaje desde el odio. Me parece muy injusto que nos digan que desde el movimiento feminista se trabaje desde el odio cuando hay más de 900 mujeres asesinadas desde que se contabiliza el drama de la violencia de género. Esa es una realidad y no puede permitir que se opaque esa realidad hablando de denuncias falsas, que solo son el 0,001% de las que se presentan". Hinojosa dijo sentirse "muy orgullosa de ser feminista, y queremos esa igualdad real y efectiva que viene recogida en el artículo 4 de la Constitución. Eso es lo que yo quiero, un mundo igualitario, y me siendo muy orgullosa de todas esas mujeres que han luchado a lo largo de los siglos”.
Por su parte, la teniente de alcaldesa Carmen Collado concluyó el acto visiblemente dolida y asegurando que "la palabra odio no está en nuestro diccionario, ni en el del Ayuntamiento, ni en el de la delegación, ni en el del jurado, ni en el de los movimientos feministas con los que colaboro. Esa palabra no existe y no lo voy a consentir". Collado prosiguióseñalando que “la Organización Mundial de la Salud ofrece un dato, 1 de cada 3 mujeres en el mundo sufre algún tipo de violencia de género a lo largo de su vida por el hecho de ser mujer. Yo soy enfermera y he trabajado con ellas, y me gustaría que las escucharais cuando les decimos que denuncien, y ellas contestan que tienen miedo”, y por ello ha reiterado la voluntad municipal de seguir trabajando cada día “contra los techos de cristal y contra los suelos pegajosos”.