Una de las afectadas, que reside en uno de los bloques situados en la plaza Rafael Montoya Joya, Juana María Cabello, denunció ayer a este diario “las vicisitudes que tenemos que pasar para conseguir que sean reparados los desperfectos que tienen nuestras casas”. En su caso, “cuando llegamos a las viviendas constatamos cómo los boquetes que presentaban las puertas habían sido tapados con plastilina roja”. Además, “las persianas también estaban agujereadas y habían sido selladas con silicona”.
Por otra parte, Juan María afirmó que “tuve que quitar un water porque el agua salía por debajo y los latiguillos del bidé estaban rotos”. También, según la denunciante, “el suelo de la entrada presentaba una gran mancha de humedad, que me han eliminado con un pulimentado, pero me consta que en otras viviendas aún tienen ese mismo problema, sin que se haya solucionado”. En cuanto a sus vecinos, Juana María Cabello asegura que “en la vivienda de mi padre, la puerta del cuarto de baño está hinchada y no se puede cerrar”. Además, “no está bien de las piernas, pero tiene que subir a su vivienda a pie, porque el ascensor no funciona”.
Pero de todas las cuestiones que denuncia la residente en uno de los pisos, que no desvelamos para no poner en peligro su seguridad, es la “falta de un muro que separe el balcón” de la vivienda “del tejado protector de la ventana de las escaleras, por donde cualquier persona puede acceder, sin ningún tipo de problemas, al interior de la vivienda”. Esta situación provoca en Juana María Cabello una gran intranquilidad, dado que “no me siento segura por las noches, cuando estoy durmiendo y tampoco nos atrevemos a dejar la casa sola, porque pueden entrar sin ningún tipo de problema”.
Esta deficiencia, según la denunciante, “la hemos puesto en conocimiento de la Delegación de Vías y Obras y de Emuviasa, pero hacen oídos sordos a nuestras demandas, por mucho que insistimos en que se solucione este problema”. Sin embargo, añadió, “el alcalde no tiene ningún tipo de problemas en venir a la barriada para colgarse las medallas y hacerse la foto, mientras son muchos los residentes que padecemos las deficiencias que presentan las viviendas”.
Sótano inundado
Por otra parte, Cabello puso de manifiesto “los problemas que presenta el segundo piso de los garajes, que está completamente inundado”. La denunciante recuerda que “son muchos los vecinos que han comprado allí trasteros, pero ahora no pueden utilizarlos por la situación que presentan”.
Además, “cuando yo hice la mudanza, como prohibían el acceso de vehículos a la plaza, tuvimos que subir los muebles con mucha dificultad”. Sin embargo, “ahora están habilitando un local aquí y a diario viene un torito cargado que está destrozando las losas, que no son más que el techo de los garajes subterráneos, por lo que no sería de extrañar que, cuando lleguen las lluvias, también se inunde la planta primera de los aparcamientos”.
