El Ayuntamiento ha iniciado el expediente de venta forzosa de una finca ruinosa situada en la calle Molino de Viento, en el corazón del barrio de San Miguel.

Se trata de la primera iniciativa de estas características que se pone en marcha en el marco de una campaña contra la especulación inmobiliaria en el centro de la ciudad que tiene como principal objetivo que entidades bancarias y agencias inmobiliarias rehabiliten y pongan sus propiedades en el mercado, ya que en caso contrario será el Ayuntamiento quien termine decretando la venta forzosa de estas fincas en subasta pública.

El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Medio Ambiente e Infraestructuras, José Antonio Díaz, escenificó este jueves el inicio de esta nueva etapa visitando el solar de la calle Molino de Viento que próximamente saldrá a subasta pública.

Se trata de una finca que entró en el Registro Municipal de Solares en 2005 y que cuenta con 550 metros cuadrados de superficie y 829 metros cuadrados de edificabilidad, lo que permite la construcción de “entre ocho y nueve viviendas” con garaje. “Vamos a ser firmes para que las fincas vacías se pongan en uso y sus propietarios cumplan con los deberes urbanísticos”, apuntó José Antonio Díaz, que dejó claro que en este caso en concreto el Ayuntamiento de Jerez “no va de farol”.

El teniente de alcaldesa estima que en el centro histórico hay alrededor de un centenar de fincas en una situación similar a la del número 7 de la calle Molino de Viento, en la mayor parte de los casos en manos de entidades bancarias y agencias inmobiliarias que no atienden los requerimientos municipales y se limitan únicamente a mantener la propiedad a la espera de poder venderlas a unos precios que el propio Díaz consideró se encuentran “fuera de mercado”.

Actuación “implacable”

El Gobierno local va a ser “implacable” con las entidades “que están bordeando la legalidad” con el propósito de evitar la venta forzosa de las fincas de su titularidad.

Así de hecho se les advirtió recientemente en un encuentro en el que se expresó la voluntad municipal de empezar a dar pasos firmes en esta dirección.

En cualquier caso, una de las dudas que surgen ahora es la receptividad que encuentre el Consistorio en el mercado una vez estas fincas salgan a subasta pública.

En este sentido, José Antonio Díaz da por hecho que los inmuebles van a ser traspasados porque se parte de la base de que el proceso se llevará a cabo en aquellos casos en los que se palpe “cierto interés” y la operación resulte potencialmente rentable para los inversores.

Ese es el caso del solar de la calle Molino de Viento, que permite la construcción de varias viviendas y se encuentra ubicado en pleno corazón del barrio de San Miguel, a apenas unos metros de la Cruz Vieja. 

Habrá un plazo para solicitar la licencia

El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Medio Ambiente e Infraestructuras aclaró que una vez la finca que salga en venta forzosa sea adjudicada, el nuevo propietario tendrá un plazo de tiempo determinado para solicitar la correspondiente licencia de obras, con idea de evitar que el traspaso de la propiedad no evite que el inmueble siga en la práctica abandonado.

“Se trata de un procedimiento complejo, pero vamos paso a paso para que se desarrolle con todas las garantías legales. Esta actuación simboliza ese objetivo del Gobierno de revitalizar el centro con medidas que favorezcan la rehabilitación de viviendas”, dijo.